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Caminar lento pódría indicar problemas del corazón

Cada incremento de 1 km/hora en la velocidad al caminar resultó en una reducción del 19% en la probabilidad de ser hospitalizado, dicen especialistas.

Escrito en ESPECIALIDADES el

¿Alguna vez te has fijado en la velocidad con la que caminas? Quizá deberías hacerlo más seguido. Y no, no nos referimos a que camines viendo tus pies porque te puedes estrellar contra un poste, caerte en una coladera o chocar con otras personas. De acuerdo con algunas asociaciones, la velocidad para caminar podría estar ligada con las enfermedades del corazón.

¿Es esto posible?, ¿Qué es lo que dicen los expertos?

La velocidad al caminar podría estar relacionada con enfermedades del corazón

Al parecer es algo posible. La Sociedad Europea de Cardiología mencionó en 2018 que las personas que caminan rápido son menos hospitalizadas y que en un estudio que hicieron, sus elementos encontraron que en el período de tres años, 182 de las personas que caminaban lento (o sea, el 51%) tuvieron al menos una hospitalización, en comparación con 160 (44%) de los que se trasladaban a pie a una velocidad intermedia y 110 (31%) que lo hacían rápidamente.

“Cada incremento de 1 km/hora en la velocidad al caminar resultó en una reducción del 19% en la probabilidad de ser hospitalizado durante el período de tres años. Comparado con los que caminaban despacito, los que lo hacían rápido tenían un 37% menos de probabilidad de hospitalización en tres años”, se puede leer en el comunicado de prensa de la Sociedad.

La relación entre la velocidad para caminar y el riesgo de padecer enfermedades del corazón también fue abordada por la Cleveland Clinic, que ese mismo año (2018) citó un estudio publicado en el European Heart Journal en donde se puede leer que en un análisis de datos de 420 mil 727 adultos de mediana edad en Reino Unido se halló que durante seis años, las personas que caminaban más lento tenían el doble de probabilidades de perder la vida por una enfermedad del corazón en comparación con los que caminaban más lento.

Esto tiene sentido si nos remontamos a noviembre de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que se podrían evitar hasta 5 millones de fallecimientos al año si la población mundial fuera más activa y propuso el lema “Cada movimiento cuenta”. La razón de esto es que el sedentarismo es un causante de obesidad y la obesidad es un factor de riesgo para los problemas del corazón.

La investigación más reciente sobre el vínculo entre las enfermedades del corazón y la velocidad para caminar fue publicada en el journal PLOS ONE el 6 de julio y tuvo como objetivo investigar la relación entre la velocidad al caminar y el riesgo de enfermedad del corazón y cardiovascular (ECV) entre las personas de mediana y tercera edad que radicaban en una comunidad en Taiwán.

“Nuestro objetivo fue discutir la asociación entre la velocidad de la marcha y el riesgo de ECV en individuos mayores de 50 años, y hallamos evidencia de que el riesgo de enfermedades cardiovasculares estaba altamente vinculado con la velocidad de los pasos en personas entre los 50 y 65 años, pero no en personas mayores de 65”, mencionaron los especialistas.

“Si notas que caminas más despacio de lo que solías hacerlo, o si sientes que pierdes fuerza con el paso del tiempo, lo mejor es que le informes a tu médico de confianza, ya que esto puede ser un síntoma sutil de una enfermedad del corazón”, concluyó el cardiólogo preventivo, Haitham Ahmed.