De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) el uso de protector solar factor 15 durante los primeros 18 años de vida reduciría un 78 por ciento el riesgo de tener cáncer de piel.
La exposición al sol es buena porque ayuda a la síntesis de la vitamina D, favorece la circulación y ayuda al tratamiento de algunas dermatosis, sin embargo, el exceso de este tipo de radiación puede traer efectos malignos que van más allá de las quemaduras como es el cáncer de piel.
Con la llegada del verano la pediatra de AEPap Juani Solano, recomienda "evitar exponer a los niños al sol entre las 12 y las 17 horas, usar cremas o lociones fotoprotectoras con un factor de protección 15 o mayor en niños de piel clara, pelirrojos, niños de ojos claros, con pecas o afectos de dermatitis atópica u otras enfermedades de la piel".
Señaló la importancia de la aplicación del bloqueador solar desde el momento en que se sale de casa y volver a hacerlo en un intervalo menor a dos horas o antes si se nada o se suda mucho.
"También es recomendable el uso de lociones hidratantes y calmantes con posterioridad a la exposición, que actúan conjuntamente con la finalidad de calmar la quemazón cutánea y paliar o corregir las anomalías originadas por la agresión solar", aseguró la experta.
La AEPap y SEPEAP, no sólo advirtieron sobre el cuidado de la piel sino del peligro de muerte por inmersión o ahogamiento, la cual se convierte en una causa de muerte muy frecuente de niños menores de cinco años y varones adolescentes durante el verano.