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Atacar la hipertensión, clave para combatir el ictus

Presidentes y expresidentes de asociaciones especializadas en ictus se reunieron para abordar maneras de evitar la enfermedad; piden mayor educación y estímulos

Escrito en ESPECIALIDADES el

Cambios en la educación para que se construyan hábitos saludables desde temprana edad, mejor acceso a la atención y un esquema en donde se premie en lo económico a las personas que cuiden su salud son algunos de los puntos planteados por los presidentes y expresidentes de las asociaciones latinoamericanas especializadas en eventos vasculares cerebrales (ECV), quienes se reunieron con motivo del día mundial del ictus 2021, conmemorado el 29 de octubre, para plantear los diferentes escenarios de esta afección que se viven en sus respectivas naciones.

A pesar de la pandemia, los expertos han logrado publicar 72 trabajos de investigación sobre la materia, realizados por los grupos en México y Latinoamérica.

“Muchos asocian el tabaquismo con el cáncer de pulmón, pero también puede causar ictus”

El ictus es la segunda causa de muerte a nivel mundial, solo por debajo de las enfermedades del corazón, la segunda causa de demencia, únicamente debajo del Alzheimer, y la primera causa de incapacidad física.

Se trata del padecimiento más grave porque posee una alta mortalidad y una gran discapacidad, pero los hábitos de las personas pueden disminuir su riesgo de padecerlo.

Las condiciones que incrementan la posibilidad de presentarlo, señala el Hospital Clinic Barcelona son:

+ Edad

+ Hipertensión

+ Diabetes

+ Sedentarismo

+ Obesidad

+ Tabaquismo

+ Hipercolesterolemia (colesterol elevado)

+ Consumo de drogas y alcohol

+ Género (los hombres tienen mayor riesgo)

+ Antecedentes familiares

“Todo el mundo piensa en el cáncer de pulmón cuando un individuo fuma mucho, pero lo más probable es que le pase a esa persona un ictus vascular porque la nicotina es totalmente dañina para esto. Los mecanismos para evitar que las personas tengan estos riesgos son primero: la educación, y segundo: corregir los problemas metabólicos o físicos del afectado y después de eso, atacar directamente la problemática vascular”, mencionaron.

En palabras del doctor y presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, A.C. (AMEVASC), Luis Manuel Murillo Bonilla, cada año a nivel mundial se presentan cerca de 6.5 millones de muertes por ictus. En México tiene una frecuencia moderada – alta, pues se estima que al año ocurren cerca de 130 casos por 100 mil habitantes.

"La prevención primaria es clave, pero es muy complicada de lograr"

Sobre la prevención primaria, el doctor Carlos Cantú precisó que se trata del ámbito más complicado que existe, pues en México se intentó un programa para pesarse, medirse y moverse, que a pesar de ser una campaña intensa por televisión y radio con muchos spots, nunca tuvo éxito, porque la gente no siguió las recomendaciones.

“Aumentó la obesidad, se incrementó la hipertensión. Es un problema. La persona nunca siente que le va a pasar un evento cerebrovascular ni cardiovascular y los médicos nunca reciben un reconocimiento por prevenir un evento “que nunca ocurrió”. Entonces, si tuviéramos que ir por un factor de riesgo, debería ser la hipertensión arterial: ataca a los tres tipos de enfermedad vascular cerebral más importantes y la prevalencia es enorme. Si yo desaparezco ese factor de riesgo, ya no estamos hablando del 35, sino del 55% el riesgo atribuible poblacional de acuerdo con las últimas cifras publicadas el año pasado en The Lancet”, explicó el Miembro Fundador y expresidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral del 2005 al 2007.

En sus palabras, se tiene que olvidar de las generaciones mayores de 20 años y empezar con la niñez, yendo a las escuelas y mostrándoles a los pequeños qué es lo que no se debe hacer, pues la enfermedad vascular cerebral es la más prevenible.

“Hay que empezar muy temprano. Desde mi punto de vista deberíamos regresar a las aulas de los niños y empezar a educarlos desde ahí”, resaltó el doctor Cantú.

Por su parte, el doctor José Luis Ruiz Sandoval indicó que la educación es fundamental y que darle continuidad también es indispensable por lo menos hasta los niveles de educación media o superior y los especialistas también deberían enfocarse en los estímulos.

“Me refiero a que hubiera estímulos académicos y curriculares a niveles básicos e incluso en los primeros años de vida. Es decir: si te mantienes en peso, haces ejercicio y te cuidas, esto te dará un plus curricular o una extensión posiblemente del pago de colegiaturas. Ya para la gente mayor a esta edad, podrían ser estímulos fiscales a personas físicas o morales para motivar a estos individuos”, planteó el neurólogo.

En palabras de Ruiz Sandoval, se tiene que hacer un cambio de paradigmas, pues se habla de un derecho a la salud, pero se debería pedir que no fuera un derecho, sino una obligación.

“Deberíamos tener la obligación de estar sanos de estas enfermedades que representan factores de riesgo, teniendo una mayor corresponsabilidad”, concluyó el especialista.