¿Cuantas veces te cepillas los dientes al día? Tal vez como lo indica el dentista, pero ¿a tu perro le lavas los dientes cuando lo indica el veterinario? Lo más seguro es que no, pero debemos prestar más atención a nuestros peludos.
Podemos notar que tienen mal aliento y decimos es la comida, pero al inspeccionar bien sus hocicos pueden tener sarro, mismo que les afecta más de lo que imaginabas, por eso en sumédico.com te decimos los problemas que pueden ocasionarle el sarro.
La acumulación del sarro en la dentadura de tu mascota es más peligroso de lo que te imaginas, por ello es importante que sepas cuáles son las consecuencias más graves y cómo prevenirlo.
Mal aliento o halitosis
El primer y más notorio problema como ya habíamos mencionado es el mal aliento o halitosis. Produce mal olor en la boca del perro que a veces puede detectarse a cierta distancia y suele molestar bastante, pero sobre todo tenemos que pensar que es un síntoma de la formación del sarro y de otras posibles enfermedades.
Por tanto, debemos consultar con el veterinario y ofrecerle a nuestro amigo peludo alguna forma de eliminar el mal aliento y prevenir el sarro.
Gingivitis
La gingivitis es otro problema derivado de la formación del sarro en la boca de nuestras mascotas. Las encías se enrojecen, se inflaman y poco a poco se retraen y dejan la raíz del diente al aire.
El hecho de que la raíz del diente quede descubierta hace que se deteriore y se reabsorba el hueso del diente, debilitándose por tanto la unión de la pieza dental con la mandíbula o del maxilar y facilitando la pérdida de esta pieza.
Enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal comienza con la aparición de sarro, cuadra a la gingivitis y la halitosis y seguidamente avanza el proceso hacia el resto de estructuras de la boca (raíces dentales, paladar, maxilar, mandíbula, etc.)
Finalmente se da la perdida de las piezas dentales afectadas y la infección en las encías. Estas infecciones suelen acabar en formaciones de abscesos que pueden seguir avanzando en los tejidos de la boca, afectando a los ojos u a la nariz de nuestra mascota.
La única forma de solucionar esta enfermedad es que nuestro veterinario de confianza le realice a nuestro perro una limpieza profesional de boca además de administrarle tratamiento antibiótico.
Los problemas no terminan en las encías
El sarro se acumula en la línea de las encías, y afecta a los tejidos circundantes. Este acúmulo de bacterias representa una auténtica “bomba” que puede llegar al torrente sanguíneo y producir graves enfermedades, como endocarditis bacteriana, llegando incluso a la insuficiencia cardíaca.
Asimismo, las toxinas y bacterias que alcancen órganos vitales como el riñón o el hígado pueden llegar a afectarlos gravemente, con lo que corre riesgo la vida del animal.
Como vemos, las consecuencias de acumulación del sarro están son solo restringidas en la cavidad oral, sino que pueden afectar a cualquier órgano del cuerpo de nuestro perro al alcanzar las bacterias el torrente sanguíneo.
¿Cómo puedo ayudar a mi pequeñín?
La prevención es la mejor arma. Chequeos veterinarios rutinarios, y limpiezas dentales cuando sean necesarias mantendrán la boca de nuestro perro sana. Es ideal completar esta parte profesional con la limpieza en casa, que podemos hacer cada día con productos o cepillo específicos.
Algunos juguetes, huesos, galletas y piensos especiales que pueden masticar y así mantener la boca limpia durante más tiempo ellos mismos.
Estos premios en forma de huesos, piensos, barritas, tiras y juguetes, están compuestos por elementos abrasivos para la placa bacteriana que ayudan a eliminar el sarro de la superficie de los dietes.
(Con información de Experto animal y El blog de Arion)
Podemos notar que tienen mal aliento y decimos es la comida, pero al inspeccionar bien sus hocicos pueden tener sarro, mismo que les afecta más de lo que imaginabas, por eso en sumédico.com te decimos los problemas que pueden ocasionarle el sarro.
Peligrosas consecuencias del sarro
La acumulación del sarro en la dentadura de tu mascota es más peligroso de lo que te imaginas, por ello es importante que sepas cuáles son las consecuencias más graves y cómo prevenirlo.
Mal aliento o halitosis
El primer y más notorio problema como ya habíamos mencionado es el mal aliento o halitosis. Produce mal olor en la boca del perro que a veces puede detectarse a cierta distancia y suele molestar bastante, pero sobre todo tenemos que pensar que es un síntoma de la formación del sarro y de otras posibles enfermedades.
Por tanto, debemos consultar con el veterinario y ofrecerle a nuestro amigo peludo alguna forma de eliminar el mal aliento y prevenir el sarro.
Gingivitis
La gingivitis es otro problema derivado de la formación del sarro en la boca de nuestras mascotas. Las encías se enrojecen, se inflaman y poco a poco se retraen y dejan la raíz del diente al aire.
El hecho de que la raíz del diente quede descubierta hace que se deteriore y se reabsorba el hueso del diente, debilitándose por tanto la unión de la pieza dental con la mandíbula o del maxilar y facilitando la pérdida de esta pieza.
Enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal comienza con la aparición de sarro, cuadra a la gingivitis y la halitosis y seguidamente avanza el proceso hacia el resto de estructuras de la boca (raíces dentales, paladar, maxilar, mandíbula, etc.)
Finalmente se da la perdida de las piezas dentales afectadas y la infección en las encías. Estas infecciones suelen acabar en formaciones de abscesos que pueden seguir avanzando en los tejidos de la boca, afectando a los ojos u a la nariz de nuestra mascota.
La única forma de solucionar esta enfermedad es que nuestro veterinario de confianza le realice a nuestro perro una limpieza profesional de boca además de administrarle tratamiento antibiótico.
Los problemas no terminan en las encías
El sarro se acumula en la línea de las encías, y afecta a los tejidos circundantes. Este acúmulo de bacterias representa una auténtica “bomba” que puede llegar al torrente sanguíneo y producir graves enfermedades, como endocarditis bacteriana, llegando incluso a la insuficiencia cardíaca.
Asimismo, las toxinas y bacterias que alcancen órganos vitales como el riñón o el hígado pueden llegar a afectarlos gravemente, con lo que corre riesgo la vida del animal.
Como vemos, las consecuencias de acumulación del sarro están son solo restringidas en la cavidad oral, sino que pueden afectar a cualquier órgano del cuerpo de nuestro perro al alcanzar las bacterias el torrente sanguíneo.
¿Cómo puedo ayudar a mi pequeñín?
La prevención es la mejor arma. Chequeos veterinarios rutinarios, y limpiezas dentales cuando sean necesarias mantendrán la boca de nuestro perro sana. Es ideal completar esta parte profesional con la limpieza en casa, que podemos hacer cada día con productos o cepillo específicos.
Algunos juguetes, huesos, galletas y piensos especiales que pueden masticar y así mantener la boca limpia durante más tiempo ellos mismos.
Estos premios en forma de huesos, piensos, barritas, tiras y juguetes, están compuestos por elementos abrasivos para la placa bacteriana que ayudan a eliminar el sarro de la superficie de los dietes.
(Con información de Experto animal y El blog de Arion)