Consumir una taza de arándanos al día puede ayudar a combatir la rigidez arterial y la presión alta, padecimientos asociados con enfermedades cardiovasculares, como infartos o derrames cerebrales.
Este beneficio es principalmente para mujeres que ya pasaron la menopausia, asegura un estudio realizado por el Center for Advancing Exercise and Nutrition Research on Aging, que se dedica a la investigación de cómo influyen la nutrición y el ejercicio en el envejecimiento de las personas.
De acuerdo con los científicos, se descubrió que el consumo diario de esta fruta ayudó a mujeres posmenopáusicas a mejorar su salud cardiovascular.
Sarah Johnson, investigadora principal del estudio, indicó que el hallazgo sugiere que con agregar un alimento a la dieta pueden reducir los efectos cardiovasculares negativos que seguido se producen a consecuencia de esta etapa.
La investigación se realizó durante ocho semanas con 48 mujeres posmenopáusicas que mostraron inicios de hipertensión.
Algunas recibieron 22 gramos de polvo de arándano -el equivalente a una taza de esta fruta- mientras que otras obtuvieron 22 gramos de un placebo.
Quienes recibieron el polvo de arándanos redujeron en 5 por ciento la presión arterial sistólica y en 6 por ciento la presión arterial diastólica; mientras que quienes recibieron el placebo, no se observaron variantes.
Quienes consumieron arándanos obtuvieron una reducción de 6.5 por ciento en la rigidez arterial (importante indicador en la evaluación de riesgo cardiovascular).
La investigadora resaltó que ahora se comprueba que con comer pequeñas cantidades de la fruta se pueden tener medios para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Además, los arándanos también han sido destacados por un alto poder antioxidante, que potencia el sistema inmunitario y baja el riesgo de desarrollar cáncer (Con información de El Universal).