¿Tienes problemas con la cicatrización de heridas? Un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Fisiología (APS) mostró que tratar las heridas con un extracto de arándanos silvestres puede mejorar su curación.
Es importante explicar que las heridas crónicas, como las llagas relacionadas con diabetes y las úlceras por presión se clasifican como “no curativas”, pues hay una reducida vascularización y es necesaria para la curación de heridas.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Maine en Estados Unidos encontraron anteriormente que un extracto fenólico de arándanos silvestres puede mejorar la vascularización y la migración celular en las células del cordón umbilical humano, que son pasos fundamentales para el proceso de cicatrización de heridas.
Arándanos para la cicatrización de heridas
En este nuevo estudio realizado por un equipo de investigación dirigido por Dorothy Klimis-Zacas, se analizaron los efectos del extracto fenólico en heridas vivas.
¿Qué son los fenoles? Los expertos indica que se trata de compuestos que se encuentran de forma natural en algunos alimentos, como los arándanos y que actúan como antioxidantes para prevenir o incluso revertir algunas formas de daño celular.
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Para llegar a estos resultados sobre la cicatrización de heridas, los investigadores trataron un grupo de ratas con un gel tópico que contenía un extracto fenólico de arándanos silvestres.
Al comparar a los animales tratados con un gel base que no contenía extracto fenólico y con un grupo de control que no recibió ningún tratamiento, se encontró que el grupo tratado con extracto fenólico tuvo una mejoría en la migración de las células endoteliales al lugar de la herida.
Además, se observó que aumentó en 12% el cierre de la herida.
En conclusión, los investigadores opinan que “los arándanos silvestres tienen el potencial de mejorar la migración celular, la formación de nuevos vasos sanguíneos y la vascularización, así como de acelerar el cierre de la herida”.
Esto es especialmente importante, agregan los expertos, en condiciones que requieren un mejor cierre de lesiones o heridas crónicas, como las causadas por diabetes, las quemaduras y las úlceras por presión.
¿Cómo tratar y prevenir las heridas por diabetes?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que la diabetes puede dañar los nervios y vasos sanguíneos en los pies y este daño puede causar entumecimiento y reducción de la sensibilidad.
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Esto trae como resultado un mayor riesgo de heridas en los pies, mismas que no sanan bien.
Las ulceras de los pies relacionadas con la diabetes pueden surgir con mayor facilidad cuando hay demasiada presión en una parte del pie. Por ello, se recomienda usar zapatos cómodos, de preferencia que se puedan ajustar fácilmente con cordones o velcro.
Los zapatos también deben ser de lona, cuero o gamuza, hay que evitar los zapatos hechos de plástico u otro material que no permita la buena circulación del aire.
En caso de ya tener una herida, es fundamental seguir todas las indicaciones de cuidado del proveedor de salud. Otras recomendaciones para la cicatrización de heridas pueden incluir:
- Mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo estricto control
- Mantener la úlcera limpia y vendada
- Limpiar la herida diariamente, usando un apósito o vendaje
- Tratar de reducir la presión en la úlcera que está sanando
- No caminar descalzo a menos que el médico lo autorice
- Mantener buen control de la presión arterial y el colesterol alto
- Dejar de fumar
Ante cambios en la herida como enrojecimiento, calor en la zona, supuración excesiva, pus, mal olor, fiebre o aumento del dolor, se debe acudir al médico de inmediato, ya que son signos de una infección.
La cicatrización de heridas siempre debe supervisarla un especialista, evita los remedios caseros o la automedicación.
(Con información de Infosalus, MedlinePlus)