Desde hace dos años que entró en vigor la Ley de Voluntad Anticipada, que permite a las personas que padecen una enfermedad en etapa terminal decidir si desean les apliquen cuidados paliativos y rechazar tratamientos que les alargue la vida y el dolor, casi 500 personas han firmado su voluntad ante un notario.
Las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Coyoacán son las que mayor número de trámites han realizado al respecto; la mayoría de las solicitudes son de mujeres de la tercera edad y con apellidos extranjeros señaló la secretaría de Salud del Distrito Federal.
Esto revela que las personas con educación superior, costumbres o relaciones con otras culturas, tienen un manejo diferente de la muerte, señalaron las autoridades.
Armando Ahued, secretario de Salud del DF, explicó al participar en el seminario de Cuidados Paliativos, en la Academia Mexicana de Cirugía, que la voluntad anticipada y los cuidados paliativos no son lo mismo que la eutanasia.
“No estamos haciendo algo activo para provocar la muerte, simplemente se deja que esa velita se vaya apagando, pero quitamos el dolor, los mantenemos limpios, los hidratamos y damos apoyo de tanatología”, señaló.
Hasta el momento, de las 497 personas que firmaron su voluntad anticipada, 27 de ellas ya lo hicieron válido y murieron bajo ese esquema, eran enfermos de cáncer, del corazón o con algún accidente vascular cerebral. (Con información de Excélsior)