A pesar de toda la información y evidencia que existe en relación a los distintos tipos de cáncer, el cáncer de páncreas, concretamente, el adenocarcinoma ductal pancreático, continúa siendo uno de los más letales. Por lo tanto, su prevención y tratamiento son fundamentales.
Lesiones precancerosas; precursoras de cáncer de páncreas
La mayoría de los casos de cáncer de páncreas surgen de lesiones precancerosas conocidas como “neoplasias intraepiteliales pancreáticas”.
De acuerdo a estadísticas de la Asociación Americana de Cáncer, se estima que entre el 55 o 85% de las personas mayores de 40 años sufren de estas lesiones silenciosas, y ahora se sabe que determinados factores de estilo de vida pueden activarlas.
Conforme a un estudio recientemente publicado en la revista de especialidades “Nature Communications”, las lesiones pancreáticas pre-cancerosas en ratones, similares a las de los humanos, contienen niveles elevados de un receptor sensible a factores como una dieta rica en grasas, entre otros factores de riesgo.
(Foto: Pexels)
Cáncer de páncreas; un silencio mortal
El estudio, dirigido por Imad Shireiqi, sugiere que estas lesiones pancreáticas precancerosas contienen altos niveles del receptor transcripcional delta activado por el proliferador de peroxisomas o PPARd.
Este receptor se encarga de regular diversos genes clave en el metabolismo de las grasas y también en la formación o “activación” del cáncer de páncreas.
Si se activa el PPARd, se acelera drásticamente la progresión de estas lesiones silenciosas hacia un cáncer activo, no solo en el páncreas sino también en otros tipos de cáncer gastrointestinal.
Alimentos relacionados con el cáncer de páncreas
La activación de dicho receptor está relacionado con una exposición excesiva a ciertos factores, tanto naturales como sintéticos. Uno de los factores principales sería una dieta alta en grasas, tipo de alimentación asociada directamente a un mayor riesgo de cáncer pancreático; los ácidos grasos son activadores naturales de PPARd.
Otro factor que activaría este receptor serían sustancias como Cardarine (GW501516), un fármaco presente en suplementos para el ejercicio, cuyo objetivo es aumentar el rendimiento físico y la resistencia de quién lo use.
Sin embargo, la producción de este fármaco y otros activadores del receptor PPARd quedó estancada durante mucho tiempo dada su relación con posibles efectos procancerosos.
(Foto: Pexels)
Actualmente los factores de riesgo que pueden activar las lesiones pancreáticas precancerosas siguen estando mal definidos, y los investigadores puntualizan que la mayoría de dichas lesiones jamás llegan a convertirse en cáncer, pero la comprensión de cómo se produce el paso de benignidad a malignidad es crucial para elaborar intervenciones eficaces contra el cáncer de páncreas.
En este sentido, el estudio sugiere que tanto una dieta alta en grasas como factores activadores sintéticos de PPARd, como Cardarine, son elementos a evitar.
(Con información de El Español, American Cancer Society)