La diabetes en la menopausia puede representar todo un desafío en la mujer, ya que si no se tienen los cuidados adecuados pueden empeorar los síntomas y las complicaciones propios del también llamado climaterio.
La diabetes y la menopausia pueden combinarse y generar diversos efectos adversos para los que debes estar preparada. Si vives con diabetes, esta información definitivamente te interesa.
Diabetes en la menopausia
La menopausia o climaterio es la etapa de la vida en que la mujer deja de tener su periodo menstrual por más de un año y que indica el final de la vida reproductiva. Es causado por el descenso de los niveles de estrógeno y su presencia se anuncia con una serie de síntomas.
Entre los síntomas de menopausia más comunes se pueden enlistar:
Bochornos
Fatiga
Dolores musculares
Trastornos de sueño y depresión
Resequedad vaginal
Trastornos sexuales
Descenso de la autoestima
Cambios de peso
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En cualquier mujer, la menopausia causa estragos muy importantes en la vida sexual, como disminución del deseo y de las fantasías eróticas, poca lubricación, paredes vaginales sin elasticidad y sangrado en la penetración.
Pero en las mujeres con diabetes las molestias pueden ser más significativas.
De acuerdo a la Dra. Miriam Concepción Negrín Pérez, ginecobstetra y miembro de International Association of North American Menopause Society, en promedio una mujer de cada 5 es diabética durante la menopausia.
Complicaciones por menopausia y diabetes
La diabetes puede causar las siguientes complicaciones en la menopausia:
1. Cambios en niveles de azúcar
Las hormonas estrógeno y progesterona afectan la manera en que las células responden a la insulina y cuando llega la menopausia, los cambios hormonales desencadenan cambios en los niveles de azúcar.
Es posible que percibas variaciones constantes y poco predecibles en tu nivel de glucosa. Mantente atente, ya que un nivel muy alto de azúcar te pone en riesgo de coma diabético.
2. Aumento de peso
En la menopausia muchas mujeres pueden percibir un aumento de peso, especialmente las mujeres con diabetes.
Esto puede aumentar la necesidad de usar insulina o medicamentos orales para la diabetes. Consulta a tu médico antes de hacer este cambio en tu dosis.
3. Infecciones vaginales
De acuerdo a la ginecobstetra, aun antes de la menopausia los niveles altos de azúcar en sangre contribuyen a desarrollar infecciones vaginales y de vías urinarias.
Después de la menopausia, la baja de estrógenos facilita que las baterías y las levaduras proliferen en las vías urinarias y vaginales, debido a que baja la acidez de la vagina.
4. Trastornos de sueño
Los sofocos o bochornos en la noche son muy comunes, lo que puede dificultar el buen sueño. Una noche de poco descanso puede dificultar el control del nivel de azúcar en la sangre en las mujeres diabéticas.
Esto puede afectar la excitación y el orgasmo, además de favorecer la sequedad vaginal, el dolor y el sangrado durante la penetración sexual.
¿Cómo mejorar las molestias?
Al respecto, la especialista indica que es fundamental apegarse a su tratamiento de diabetes para mantener los niveles de azúcar en niveles adecuados.
Mide con frecuencia tus niveles en el día y de vez en cuando en la noche, si notas cambios muy drásticos, acude al médico.
Busca asesoría médica para seguir un tratamiento hormonal que te ayude a controlar los síntomas de la menopausia.
Si tienes mucha resequedad vaginal, opta por usar un humectante o estrógenos vaginales para corregir el adelgazamiento de las paredes de tu vagina. El médico también puede recomendarte una terapia de reemplazo hormonal, la cual no interfiere con tu diabetes.
Elige un estilo de vida saludable con una dieta sana y ejercicio regular, de esta forma controlarás la diabetes y las molestias de la menopausia.
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(Con información de Mayo Clinic)