En el marco de la International Medical Expo, el Dr. Jesús Alejandro Maciel Miranda, reconocido cirujano plástico y reconstructivo, presentó una ponencia reveladora sobre los últimos avances en reconstrucción mamaria inmediata postmastectomía y el manejo integral del linfedema, destacando cómo estas intervenciones no solo restauran la anatomía, sino que mejoran significativamente la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.
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Reconstrucción inmediata: beneficios médicos y emocionales
El Dr. Maciel Miranda enfatizó que la reconstrucción mamaria realizada en el mismo acto quirúrgico que la mastectomía es oncológicamente segura y ofrece ventajas clave: mejores resultados estéticos, reducción de la ansiedad postoperatoria y mayor autoestima para las pacientes.
"En países en desarrollo como México, este enfoque es más sustentable, ya que reduce el número de cirugías y costos asociados", explicó.
La técnica más común utiliza expansores tisulares que son dispositivos de silicona hinchables con suero fisiológico que gradualmente preparan el tejido para alojar un implante definitivo. Sin embargo, resaltó que cada caso debe evaluarse individualmente, considerando factores como la simetrización del seno contralateral para lograr resultados armónicos.
Técnicas innovadoras: desde implantes hasta tejidos autólogos
Durante su presentación, el especialista detalló las principales opciones reconstructivas:
- Reconstrucción con colgajos: Utiliza tejido de la propia paciente, como el abdomen (técnicas DIEP o TRAM), ideal para quienes prefieren evitar implantes.
- Implantes de silicona: Opción menos invasiva, adecuada para pacientes con suficiente tejido remanente.
- Métodos híbridos: Combinan implantes con colgajos locales para casos complejos.
"La elección depende de la contextura física, el estilo de vida y los recursos disponibles", aclaró el Dr. Maciel, subrayando la importancia de un enfoque multidisciplinario que incluya oncólogos, cirujanos plásticos y psicólogos.
Linfedema: prevención y reconstrucción linfática
Uno de los temas más impactantes fue el manejo del linfedema, una complicación que afecta hasta al 20% de las pacientes tras la extirpación de ganglios axilares.
El Dr. Maciel destacó que esta condición, caracterizada por inflamación crónica del brazo, puede ser prevenida o mitigada con técnicas de reconstrucción linfática inmediata durante la cirugía oncológica, como la transferencia de ganglios linfáticos.
"Es crucial informar a las pacientes sobre estas opciones desde el diagnóstico, pues el linfedema no tratado es progresivo y discapacitante", advirtió.
El ponente cerró con un llamado a garantizar el acceso universal a la reconstrucción mamaria y linfática:
- Derecho a la información: Todas las pacientes deben conocer sus opciones reconstructivas desde el momento de la mastectomía.
- Individualización del tratamiento: No hay una solución única; debe adaptarse a cada contexto clínico, económico y social.
- Abordaje preventivo: La reconstrucción linfática temprana reduce riesgos y mejora pronósticos.
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