El estrés es un tema serio que podría pasar por una enfermedad cualquiera pero que nos afecta no solo en lo físico, sino también en lo mental.
Puedes pensar que ESE dolor de cabeza es consecuencia de una gripa o que el insomnio que presentas constantemente es producto de otra enfermedad, pero ambas podrían ser causadas por el estrés. De hecho, se trata de un mal que aqueja a muchas personas.
Un estudio llevado a cabo en octubre de 2019 por el Health and Safety Executive (HSE) y que lleva por título “Estadísticas de estrés, depresión o ansiedad relacionadas con el trabajo en Gran Bretaña” señala que solo en 2019 se perdieron 12.5 millones de días laborales debido a estos padecimientos.
“Esto equivalía a un promedio de 21.2 días perdidos por caso. Los días de trabajo perdidos por trabajador debido al estrés, la depresión o la ansiedad relacionados con el trabajo autoinformados no muestran una tendencia clara”, informa la indagación.
Pero si bien los datos presentados fueron en Europa, México no se queda atrás en cuanto a la presencia de este padecimiento.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos, por lo que es probable que lo sufras pero que lo des por sentado debido a lo rutinario de los días.
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¿Cómo puedo saber que tengo estrés?
Aquí te dejamos cinco señales de que estás demasiado estresado (y sí, unos se pasan por alto o se ligan con otras afecciones como la deshidratación). En palabras de la nutricionista Charlotte Watts, los síntomas del estrés también pueden estar relacionados con deficiencias que también tienen signos físicos.
Pon atención, porque si presentas alguno de estos, puede significar que estás más estresado de lo que piensas:
1) Labios agrietados: cuando los tienes generalmente te dicen que te pongas pomada para labios o que tomes agua, pero esto podría indicar que tienes estrés al señalar que tienes una falta de vitamina B6.
“Las vitaminas B son importantes para la salud del sistema nervioso y son necesarias para obtener energía de los carbohidratos, grasas y proteínas que comemos, por lo que las usamos durante la respuesta al estrés rica en energía. Importante para el sistema nervioso, B6 está involucrado en la producción de los neurotransmisores (químicos del cerebro) serotonina y dopamina que regulan el estado de ánimo y la motivación y también la melatonina, que gobierna el sueño, por lo que también vemos que estos sufren cuando el estrés se prolonga”, explica Watts.
2) Estreñimiento o diarrea: ¿A cuántos nos han dicho que tomemos más agua para que "salga todo" y no nos deshidratemos por la enfermedad? Lo cierto es que cuando tenemos estrés usamos cantidades masivas de magnesio en respuesta a este padecimiento.
Como los músculos del tracto digestivo también dependen del magnesio para calmarse y sentimos un fuerte estrés en el sistema nervioso entérico en el intestino, los niveles bajos de magnesio a menudo se manifiestan allí como dificultad para regular la función muscular digestiva y podemos tender al estreñimiento o a la diarrea.
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3) Infecciones de garganta o pecho: Sí, el estrés también afecta nuestra salud y el caso de las infecciones de pecho y garganta, que se dan por falta de vitamina A, también es un sintoma de que estás más estresado de lo que deberías.
4) Manchas blancas en las uñas: En palabras de Watts, esto indica perdida de zinc, el mineral más utilizado en el cuerpo.
"El estrés lo agota fácilmente y, a menudo, podemos trazar un período estresante desde el que aparecen manchas blancas que crecen del lecho ungueal”, detalla la especialista.
5) Rechinado de dientes: Indica que hay un problema con la cantidad de vitamina B5.
En palabras de MedlinePlus, la gente toma el ácido pantoténico (otro nombre de la vitamina B5) para el tratamiento de deficiencias en la dieta, para el acné, el alcoholismo, las alergias, la calvicie, el asma, el déficit de atención con hiperactividad, el autismo, el síndrome de ardor en los pies, las infecciones por hongos, la insuficiencia cardiaca, el síndrome del túnel carpiano, las afecciones respiratorias, la enfermedad celíaca, la colitis, el ojo rojo (conjuntivitis), las convulsiones y las infecciones de la vejiga.
Recuerda que un estilo de vida saludable puede ayudarte a controlar (y a vencer) el estrés.
Con información de hse.gov.uk, mayoclinic.org, imss.gob.mx, healthista.com, menshealth.com