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¿Cómo bañar a un bebé? 7 errores que debes evitar

El baño no solo es higiénico para los bebés, puede ser algo divertido y hasta terapéutico

Escrito en SOY MAMÁ el

Bañar a un bebé puede ser un momento de mucho nerviosismo, especialmente para los padres primerizos porque temen hacer algo mal o que lastime al bebé, sin embargo, no debe ser así. A continuación te decimos las 7 cosas que nunca debes hacer al bañar a tu bebé.

Tomarlos en cuenta puede ayudar a no dañar la salud de tu pequeñito y sobre todo, a que sea un momento perfecto y feliz tanto para él como para ti.

¿Cómo bañar a un bebé?

El momento de bañar al bebé debe ser feliz y hasta relajante, no un motivo de preocupación, así que toma nota de las pautas para disfrutar de este momento y dejar el miedo fuera del baño:

1. No lo dejes solo

Puede parecer obvio pero bajo ninguna circunstancia debes dejar solo a tu bebito en la bañera, ni siquiera un segundo para buscar el jabón o la toalla.

Apenas le quites los ojos de encima, el bebé puede girar, resbalar y quedar boca abajo, lo que aumenta potencialmente su riesgo de ahogamiento.

Lo mejor es que tengas todo preparado para darle el baño, desde su toallita, su gel, la esponja y la ropita que le pondrás después. En caso de que sea necesario salir del baño por algo, envuélvelo e una toalla y llévalo contigo.


2. No medir la temperatura del agua

Siempre debes comprobar la temperatura del agua en la tina antes de meter a tu bebé, ya que la piel de los pequeñitos es mucho más sensible y delgada que la de los adultos, por lo que el agua demasiado caliente puede dañarlo fácilmente.

La recomendación es que la temperatura del agua para bañar al bebé esté entre los 32 y 37 grados, puedes usar un termómetro para asegurarte de que sea la correcta.

Cuidar que la temperatura del cuarto donde lo bañes también es muy importante, debe ser constante y mantenerse en unos 24 grados. Recuerda que los cambios bruscos de temperatura pueden enfermarlo.

3. Bañarlo diario

Uno de los errores más comunes al bañar a un bebé es hacerlo todos los días, ya que de acuerdo a un estudio publicado en Annals of Allergy, Asthma and Immunology, podría ser perjudicial para su piel, sobre todo para los recién nacidos.

De acuerdo a la enfermera pediátrica, Sara Cañamero de León, en principio, darle baños al bebé una o dos veces a la semana usando geles sin jabón, será lo mejor.

Ya un poco más grande, lo correcto es bañarlo un día sí y un día no, para evitar que la limpieza constante pueda resecar su piel.

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4. Colocar mucha agua en la tina

Al bañar a un bebé no debes poner más de 13 centímetros de agua en la tina, para los bebés de hasta seis meses, la recomendación es que pongas agua suficiente como para que le llegue hasta los hombros cuando esté acostado o hasta la cintura cuando este sentado.

Deben ser máximo 13 centímetros de agua, lo que equivale a unos 8 dedos de profundidad.


5. Aplicar mucho jabón

La piel de un bebé es muy sensible y delicada porque es delgada, por lo que usar demasiado jabón para lavar su cuerpo y su cabello puede causar resequedad, sarpullido y hasta infecciones.

Aplica un par de gotas nadamás y de ser posible, báñalo a veces solo con agua. El jabón no es necesario todos los días, pero el agua puede ser suficiente para eliminar la suciedad, las irritaciones y los alérgenos.

6. Lavar su cabeza primero

Cuando mojas primero la cabecita del bebé, pierde calor muy rápido y como su sistema inmune todavía se está desarrollando, es más vulnerable a enfermedades respiratorias.

Lo ideal es que laves primero su cuerpecito y al último la cabeza, para mantener el calor el mayor tiempo posible.

Para secarlo y evitar cambios bruscos de temperatura, te recomendamos usar una toalla con capucha.


7. Bañarlo durante mucho tiempo

Existen muchas dudas sobre cuánto tiempo debe durar el baño de un bebé y aunque los expertos indican que no hay un tiempo exacto, se recomienda que no dure más de 10 minutos para que los cambios de temperatura no le afecten.

Otra recomendación es introducir el baño como una rutina, especialmente a partir de los 3 meses de edad. Puedes bañarlo, luego darle de cenar y luego llevarlo a dormir, verás cómo tiene muchos beneficios para tu pequeño.

El baño no solo es un momento de higiene para los bebés, puede ser algo divertido y hasta terapéutico, así que no lo desaproveches.

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(Con información de El País)