El cáncer de mama es el cáncer en mujeres más frecuente en todo el mundo, por lo que las acciones de prevención y diagnóstico oportuno de este tipo de enfermedad oncológica son esenciales para un tratamiento exitoso.
Este tipo de cáncer está fuertemente relacionado con ciertos factores de riesgo modificables, como el tabaquismo, el historial reproductivo y los niveles hormonales. Sin embargo, existen algunos factores no modificables que pueden elevar el riesgo de padecer cáncer de seno.
Algunas mutaciones genéticas son parte de estos factores de riesgo no modificables, las más comunes con las de los genes BRCA1 y BRCA2, las cuales generan un riesgo de cáncer de mama de hasta un 70%.
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Prueba casera ¿cómo determina el riesgo de cáncer?
Ante ello una reciente investigación presentada por la Sociedad Americana de Oncología Clínica, creó una prueba casera capaz de determinar qué mujeres tienen la mutación de los genes BRCA1 y BRCA2, y por ende, un mayor riesgo de cáncer de mama.
El objetivo de esta prueba casera es determinar qué pacientes, al presentar dichas mutaciones genéticas, pueden requerir una mayor atención y asesoramiento médico para la detección oportuna del cáncer de seno en caso de desarrollarlo.
Para identificar la presencia de dichas mutaciones, la prueba casera analiza una muestra de saliva. En esta investigación la prueba se aplicó en más de 3 mil 800 mujeres, de las cuales el 7% presentó una mutación en un gen de cáncer de mama.
“Realmente queríamos descubrir cómo hacer que las pruebas genéticas fueran más accesibles para las mujeres en sus hogares”, mencionaron los investigadores al hacer referencia a esta prueba casera.
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¿Qué implicaciones tiene la aplicación de esta prueba?
Este tipo de prueba podría ayudar a las mujeres con mayor riesgo de cáncer de mama a tomar una decisión con respecto a sus hábitos diarios y a un mayor chequeo médico, lo que podría ayudar a obtener un diagnóstico oportuno del cáncer de seno.
Además, se espera que con este tipo de análisis, el personal médico pueda determinar qué pacientes necesitan un asesoramiento más cercano para evitar la detección del cáncer en una etapa avanzada, lo que reduciría los gastos de salud y evitaría que las mujeres pasen por procesos innecesarios.
“Si desea evaluar su riesgo de cáncer, las pruebas genéticas son algo a considerar. Como mínimo, debe preguntar a los padres y otros familiares sobre su historial familiar de cáncer”.
¿La genética podría ayudar a prevenir el cáncer?
Si bien, las mujeres con riesgo genético de cáncer son el mínimo de la población con este tipo de enfermedad oncológica, conocer el riesgo que tienen de padecer cáncer de seno es primordial para una atención oportuna.
Ante ello, los autores de esta investigación determinan que “las pruebas en el hogar podrían ser un gran paso adelante para realizar la evaluación a la mayor cantidad de personas posibles” sobre sus factores de riesgo genéticos, sobre todo en regiones donde se vive una escasez de asesores genéticos.