La técnica del peeling, que no es más que limpiar la piel de escamas para rejuvenecerla, podría tener un efecto que ayude a luchar contra el cáncer, asegura un estudio hecho por Julián Conejo Mir, coordinador de Euromelanoma, jefe de Dermatología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, España, y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
De acuerdo con el especialista, el peeling “tiene un efecto beneficioso en las células localizadas debajo de la piel: estimula la fabricación de sustancias denominadas citoquinas, que envían una señal a los fibroblastos, de la dermis más profunda, para que empiecen a fabricar colágeno y matriz extracelular. Así se renueva la piel, la deja más bonita, con más colágeno, y con un aspecto más joven”.
No obstante, también activa células de Langerhans, las cuales tienen funciones inmunológicas y activan la p53, una proteína que regula un oncogén, de ahí que ayuden a combatir el cáncer.
Sin embargo, la p53 deja de funcionar si se expone mucho tiempo al sol, y cuando deja de proteger es que aparece el melanoma.
El secreto está en la regeneración de las células, ya que gracias al peeling esto sucede cada 4 o 6 días, y no cada 60 días, por lo que no hay tiempo ni espacio para que se forme un tumor.
Para el especialista, el peeling tiene un efecto en tres:
- Da brillo a la cara
- Elimina arrugas y activa las defensas de la piel
- Estimula la proteína p53, cuya función es corregir las mutaciones cutáneas que podrían conducir al cáncer
(Con información de 20 Minutos)