El sedentarismo se ha asociada con mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y diabetes, sin embargo, un reciente estudio ha encontrado una asociación entre pasar mucho tiempo sentado y un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
La investigación publicada en JAMA Oncology analizó los datos de poco más de ocho mil personas, y concluyó que la falta de actividad física está vinculada a una mayor probabilidad de presentar algún tipo de cáncer a lo largo de la vida.
Así mismo, al realizar al menos 30 minutos de ejercicio diarios el riesgo de una enfermedad oncológica disminuyó. Este es el primer estudio que muestra una asociación significativa entre permanecer mucho tiempo sin movimiento y el desarrollo del cáncer.
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¿El sedentarismo aumenta el riesgo de morir por cáncer?
Los investigadores analizaron los datos de 8 mil dos personas por un periodo de seguimiento de cinco años, tomando en cuenta datos como la edad, sexo y factores de riesgo. Ninguno de los participantes tenía cáncer al comienzo del estudio.
Los participantes fueron monitoreados a través de un dispositivo de rastreo o acelerómetro, durante sus horas despiertos los siete días de la semana en el tiempo de seguimiento, esto para conocer el tiempo que permanecían sentados o activos.
Los investigadores encontraron que las personas más sedentarias tenían un 82% más riesgo de morir por cáncer, en comparación con las personas que registraron mayor actividad física diaria durante el periodo del estudio.
La actividad física redujo el riesgo de cáncer…
La investigación también encontró que sustituir el tiempo sentado por ejercicio reduce la probabilidad de morir por cáncer, “reemplazar el tiempo sedentario con actividad física de intensidad ligera o moderada a vigorosa se asoció con riesgo reducido de mortalidad por cáncer”.
Debido a que los participantes utilizaron dispositivos de seguimiento del estado físico, la investigación puedo determinar con mayor precisión el impacto de la actividad física en el riesgo de mortalidad por cáncer.
Se estimó que las personas que sustituyeron 30 minutos diarios de estar sentados con alguna actividad física de intensidad ligera, como caminar, redujeron su riesgo de cáncer en un 8%. Esta cifra se elevó a un 31% menor riesgo de enfermedad oncológica cuando la actividad fue de intensidad moderada o vigorosa.
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¿Qué implicaciones tiene este estudio?
Más del 50% de las muertes por cáncer se pueden prevenir mediante un estilo de vida saludable, por lo que este estudio contribuye a la evidencia de que el ejercicio tiene fuertes implicaciones en el riesgo de morir por cáncer.
“Estos hallazgos se suman a la creciente evidencia en la investigación del cáncer sobre la importancia de reducir el comportamiento sedentarios, y respaldan el mensaje de salud pública de que los adultos deben sentarse menos y moverse más…”
A partir de esto se harán nuevos estudios par investigar cómo el comportamiento sedentario medido objetivamente afecta la incidencia de ciertos tipos de cáncer, y si hay una relación entre el género y la raza.