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MICAELA: Una opción contra el cáncer cervicouterino

En etapas tempranas el cáncer de cérvix no causa síntomas

Escrito en ESPECIALIDADES el

El cáncer de cérvix, es un tumor prevenible por vacunación que representa la tercera causa de cáncer en mujeres en edad reproductiva y la segunda causa de defunción a nivel nacional.

En entrevista con SuMédico, el doctor y oncólogo de MICAELA, Éder Arango Bravo, platicó sobre este programa, su forma de operar, lo que pueden hacer las personas para ingresar a él y la importancia de este, así como las señales que presentan las personas con este tipo de cáncer y su situación en nuestro país.

MICAELA es un Modelo Integral para la atención del Cáncer Cervicouterino localmente avanzado y avanzado que surgió ante la necesidad de atender el cáncer de cérvix.

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MICAELA: Una opción vs el cáncer cervicouterino

La principal causa del cáncer cervicouterino es la infección por virus del papiloma humano.

“Desde los 90’s ya está estipulada una prueba de tamizaje o de screening a través del Papanicolau. Por norma oficial mexicana, todas las mujeres que tiene más de 25 años o tres años después de haber iniciado vida sexual activa, tiene que hacerse una detección oportuna de cáncer a través del Papanicolau”, explica el experto, quien señala que la prueba está disponible en todos los centros de primer nivel, es gratuita y solo hay que solicitarla.

“Esta es una forma de detectar de forma temprana el diagnóstico de cáncer de cérvix”, apunta el doctor Arango.

El oncólogo explica que en etapas tempranas el cáncer de cérvix no causa síntomas, pero que la población más afectada son pacientes de la quinta y sexta década de la vida, siendo habitualmente afectadas las mujeres en la menopausia que ya no reglan.

“Tenemos la estadística de GLOBOCAN 2018 de que había cerca de 7800 casos nuevos de cáncer cervicouterino en el país y aproximadamente 4000 defunciones”, indica el especialista.

El programa MICAELA (Modelo Integral para la Atención del Cáncer Cervicouterino Localmente Avanzado y Avanzado), del INCan nació a finales de 2017 y en palabras del doctor, no han tenido contratiempos:

“Hemos tenido muy buena cobertura en la atención de los pacientes. A través de la difusión, de las redes sociales, las personas han acudido. De hecho, año con año, en promedio, se están atendiendo entre 400 y 500 pacientes con el diagnóstico de cáncer de cérvix, por primera vez. Estas pacientes ya con el diagnóstico confirmado”, menciona el doctor.

En el sitio oficial del programa se puede leer lo siguiente:

“El objetivo es ofrecer a un grupo de 480 pacientes con la enfermedad localmente avanzada sin seguridad social, un programa individualizado, integral, de vanguardia y protocolizado, el cual brinde apoyo psicológico, nutricional con tratamientos individuales innovadores, además mida el impacto económico para reproducirlo en otros estados de la República Mexicana”.

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¿Cómo se trata el cáncer de cérvix?

Debido a que el cáncer es una enfermedad compleja, un grupo multidisciplinario conformado por un cirujano oncólogo, un gineco-oncólogo, un radio oncólogo y una oncomédica trata a los pacientes y adicionalmente a eso entra un servicio de nutrición, psicooncología y un médico de imagenología diagnóstica para su atención.

 “Tiene programa de atención oncomédica a través de algología, que es la disciplina en dolor (y donde se dan los cuidados paliativos), el servicio de nutrición y el de psico oncología”, detalla el doctor, quien explica que los cuidados paliativos se pueden dar en dos rubros:

+ cuidados tempranos

+ cuidados paliativos como tal

Para ingresar al programa, la paciente referida, ya sea por un médico particular o de una institución de salud de primer nivel, debe ir al Instituto Nacional de Cancerología (INCan) con el diagnóstico confirmado y con los resultados de la biopsia.

“Esos pacientes entran a la preconsulta del instituto donde evalúan todos los documentos proporcionados por el paciente y después entran a una unidad funcional que es un grupo colegiado donde entra un grupo multidisciplinario de varias especialidades en oncología y ya se decide que entren al instituto. Inmediatamente pasan a esa unidad funcional y se dan de alta en el programa MICAELA”, concluye el doctor Arango Bravo.