El cáncer es un padecimiento que no discrimina por sexo o edad. Representa la tercera causa de muerte por enfermedad en pacientes adultos (los primeros son los secundarios a hipertensión y después van los problemas secundarios a diabetes mellitus), mientras que en niños es menos prevalente.
Actualmente hay alrededor de 195 mil casos nuevos de cáncer al año en México y se registran alrededor de 90 mil muertes anuales por esta afección, informa el doctor Daniel Motola Kuba.
De acuerdo con el especialista en medicina interna, los factores de riesgo que se tienen en la población mexicana son el tabaquismo y la obesidad, que cada vez es más importante en nuestra nación. Este último problema de salud se asocia cada vez más a la presencia de tumores malignos y México es una de las naciones con mayor índice en el planeta, por lo que es un factor para tomar en cuenta.
Motola explica que en un futuro la obesidad podría llegar a superar al consumo de tabaco como el principal factor de riesgo, ya que es más prevalente.
Simplemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló en 2020 que cerca del 73% de la población mexicana padece sobrepeso y obesidad y de este porcentaje, el 34% sufre obesidad mórbida.
“Es importante concientizar sobre el cáncer en la pandemia”
El Investigador nacional nivel 1 del CONACYT apunta que los cánceres más letales en México son los de mama y colorrectal para las mujeres y el de próstata para los hombres, pero que es importante concientizar a la gente sobre la atención de esta enfermedad porque los tres son de los pocos tumores que tienen un esquema importante de detección temprana.
“Sabemos que en cáncer de mama hay que hacer estudios a partir de los 40 años, en cáncer de colon en hombres y mujeres a partir de los 50 y de próstata a partir de los 45. Esto ha demostrado una disminución de la muerte secundaria a los tumores”, menciona el doctor Motola.
Lo más importante, agrega, es tomar en cuenta dos cosas: primero la detección temprana y segundo la reducción de los factores de riesgo como la obesidad y el tabaquismo, señala.
Cáncer de colon: un tipo de cáncer muy común que no debe pasarse por alto
En el cáncer colorrectal habitualmente se pueden ver evacuaciones con sangre o una obstrucción intestinal, diarrea, estreñimiento o dificultad para evacuar.
“Pudiera ser uno de los síntomas principales de cáncer colorrectal. Cualquier signo o señal diferente que las personas noten al evacuar, y más si son personas mayores de 50 años, vale la pena ir a revisión por lo común que es este tipo de tumor”, sugiere el doctor Motola, quien indica que hombres y mujeres pueden acudir con un médico internista, un gastroenterólogo o un oncólogo para ser revisados.
Si se detectan lesiones premalignas antes de que se conviertan en una lesión cancerígena, esto impacta de manera importante en la supervivencia de los pacientes, resalta.
“En México, el cáncer colorrectal es una enfermedad que afecta seriamente a la población; este padecimiento ocupa el tercer lugar en incidencia y el segundo en mortalidad”
¿Por qué es importante una detección temprana?
Motola Kuba, quien cuenta con 28 publicaciones sobre oncología clínica y medicina interna, indica que cuando se hace una detección temprana de cáncer de mama o de colon, se impacta a nivel poblacional en la muerte o mortalidad que ocasionan los tumores por este tipo de afecciones.
“Si tú detectas un tumor en etapas tempranas donde se puede hacer un tratamiento multidisciplinario con cirugía, radioterapia, quimioterapia o lo que requieran los pacientes en particular, estas personas pueden curarse. En cambio, si se detecta en una etapa tardía, cuando el afectado ya tenga problema en diferentes órganos del cuerpo o cuando ya no se pueda hacer un tratamiento agresivo, entonces se convierte en una afección sin potencial de curación, donde la intención ya es dar un tratamiento de control”, advierte el doctor.
En estos casos, añade, sí se puede impactar en la calidad de vida de los individuos con los tratamientos que se poseen.
“El cáncer de pulmón de células no pequeñas es prevenible en el 80% de los casos, pero de presentarse, diagnosticarlo de manera certera y oportuna es clave para lograr una sobrevida relevante derivada de tratamientos efectivos”
El impacto de la pandemia en el cáncer:
Lo que se ha visto en la emergencia sanitaria es que el paciente que acude a buscar asesoría médica se retrasa, destaca el doctor Motola.
Antes de la llegada del coronavirus, revela el especialista en medicina interna y oncología, las personas tenían un síntoma y acudían con el médico, pero ahora llegan a tener señales y demoran su consulta por el miedo de contagio.
“Otro problema es que el diagnóstico que se está haciendo se está tardando más de lo común porque habitualmente para una determinación certera se necesita una biopsia y esta se está atrasando. Existe una saturación que no ha permitido los procedimientos necesarios para la atención temprana de los pacientes y estas personas llegan en etapas un poco más avanzadas de la enfermedad. Esto impacta”, avisa.
¿Por qué las personas se tienen que cuidar los huesos al recibir atención contra el cáncer?
En palabras del especialista, pese a que no se tienen problemas como tal de metástasis en los huesos hasta que el tumor ya viajó por la sangre y se depositó en uno de ellos, este hueso afectado por el padecimiento tiene una gran fragilidad y el riesgo de que duela o se fracture es muy alto.
“Si la fractura es en un dedo no hay mucho problema, pero puede haber fracturas en la columna y eso podría ocasionar una alteración, por ejemplo, en su movilidad o sensibilidad. Cuando tenemos un evento de metástasis en huesos, lo que queremos es dar medicamentos que nos ayuden a disminuir de manera importante el riesgo de que haya algún evento catastrófico”, explica el doctor Motola.
“Hay que cuidar la salud ósea cuando se reciben tratamientos contra el cáncer. Hoy se tienen medicamentos muy buenos que ayudan a que ese hueso que está frágil, sea resanado”: Daniel Motola
¿Cuáles son los últimos medicamentos que se tienen contra el cáncer?
El doctor Motola informa que en los últimos siete años se han incorporado a las herramientas de atención muchos tratamientos dirigidos con base en el análisis de posibles alteraciones genéticas.
“Si se tienen dichas alteraciones, tenemos algunos medicamentos que van dirigidos hacia esas modificaciones. Eso en estos últimos años ha demostrado un beneficio muy importante a diferencia de lo que se tenía hace 10 o 15 años en cuestión de calidad de vida y de supervivencia de los pacientes”, destaca.
También se tienen los tratamientos personalizados y las pruebas de biomarcadores
La medicina personalizada, apunta el experto, es un tratamiento individualizado para cada uno de los pacientes que depende de varios factores:
+ Factores físicos: edad, condiciones, antecedentes de enfermedad y si hay algo que impida la administración de algún medicamento como alergias.
+ Características genéticas del tumor: “mandamos una parte del tumor a un análisis genético para ver qué características tiene y con eso poder dar tratamientos más individualizados a cada persona”, detalla Motola.
En el caso de las pruebas de biomarcadores, hay algunos tumores que requieren la toma de sustancias en las células que son producidas o se encuentran presentes en respuesta al cáncer y que son conocidas como biomarcadores.
“Nos permite ver si esa célula va a responder o no a un tratamiento dirigido. Hoy, en muchos tumores como el cáncer de pulmón, colon, mama o el gástrico, necesitamos tener información genética del tumor para dar un tratamiento muy individualizado. Dependiendo qué biomarcador se vea en los diferentes tumores, es el tratamiento que les vamos a dar”, concluye.