El cáncer de intestino es un tipo de cáncer poco frecuente pero que acaba con la vida de miles de personas cada año alrededor del mundo. Éste afecta el intestino delgado, órgano que conecta al estómago con el intestino grueso y es parte del tracto digestivo.
Este tipo de cáncer puede tener una mayor tasa de supervivencia si se detecta a tiempo, por lo que la prevención es uno de los factores primordiales que ayudan a disminuir el número de víctimas por cáncer de intestino.
Ante ello, un estudio publicado en Annals of Oncology, indica que el consumo de aspirina puede reducir el riesgo de sufrir cáncer de intestino, además de que también reduce la probabilidad de sufrir otros tipos de cánceres del tracto digestivo, como el del páncreas y del hígado.
Para dicha conclusión, la investigación examinó la evidencia de 113 estudios observacionales que analizaron los efectos positivos de la aspirina (ácido acetilsalicílico) en la prevención de los cánceres del sistema digestivo.
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Menor riesgo de cánceres en el tracto digestivo
El estudio encontró que el uso regular de aspirina puede ayudar a reducir el riesgo de cánceres en el tracto digestivo, por lo que se definió como “uso regular” al consumo de una a dos tabletas de aspirinas por semana.
Este consumo y de acuerdo con lo observado en los distintos estudios analizados, redujo en un 27% el riesgo de sufrir cáncer de intestino, en un 33% el riesgo de cáncer de esófago, y en un 36% el de cáncer de estómago.
Además se encontró un riesgo 39% menor de padecer cardias gástricas, 38% menor riesgo de cánceres hepatobiliares, y 22% menor riesgo de cáncer páncreas, este último considerado como uno de los cánceres más letales en el mundo.
Ante dichas cifras, los autores del estudio indican que con el consumo cotidiano de aspirinas, se podrían salvar miles de vidas cada año, pues se reduce el riesgo de sufrir cánceres del sistema digestivo.
Específicamente del cáncer de intestino, se puntualizó que el riesgo de padecerlo disminuyó hasta por 10 años al consumir aspirina regularmente, esto en comparación con las personas que no consumían aspirina.
“En comparación con las personas que no tomaron aspirina regularmente, el riesgo se cáncer de intestino se redujo en un 4% después de un año, un 11% después de tres años, un 19% después de cinco años y 29% después de diez años.”
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Efectos de la aspirina según la dosis
Los autores del estudio también analizaron el efecto preventivo de la aspirina de acuerdo con la dosis, por lo que investigaron sus resultados en dosis baja (100 mg), dosis regular (325 mg) y dosis alta (500 mg).
De acuerdo con los resultados, los beneficios fueron mayores para las dosis más altas, por lo que la dosis baja disminuyó el riesgo de cáncer de intestino en 10%, la dosis media en 35% y la dosis alta en un 50%, esto en comparación con las personas que no tomaban aspirinas.
Sin embargo, se menciona que las dosis altas de aspirina pueden conllevar efectos secundarios como hemorragias estomacales y sangrados en otras partes del cuerpo, por lo que su administración debe hacerse con discreción.
“Nuestros hallazgos sobre el cáncer de intestino respaldan el concepto de que las dosis más altas están asociadas con una mayor reducción en el riesgo de la enfermedad”.
Se puntualiza en la investigación que el uso regular de aspirinas debe hacerse bajo la supervisión de un profesional, quien evaluará los posibles riesgos potenciales de cada persona al consumir tal fármaco.