El cáncer de ovario no es un problema exclusivo de mujeres maduras, ya que cada día afecta más a niñas y adolescentes de acuerdo a médicos ginecólogos y oncólogos. El tipo de cáncer de ovario que afecta a mujeres muy jóvenes se conoce como germinal y puede ser curable si se detecta en etapas iniciales.
El mayor peligro del cáncer de ovario es que suele ser una enfermedad silenciosa que no presenta síntomas hasta etapas muy avanzadas, por lo que los médicos alertan a no ignorar ningún cambio.
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Este tipo de cáncer en la mujer puede tener dos subtipos. El más común es el epitelial, que se origina en las células que cubren la superficie externa del ovario, representa el 90% de todos los casos y afecta a mujeres de entre 45 y 59 años.
El segundo tipo de cáncer de ovario es el germinal, que nace de las células que producen los óvulos y afecta a 10% de los casos en mujeres jóvenes entre 15 y 25 años.
Suele desarrollarse en niñas y adolescentes por alteraciones genéticas o hereditarias, es decir, si la madre o alguna hermana presentan la enfermedad, hay un gran riesgo de padecerlo también.
De acuerdo al doctor Félix Quijano Castro, del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el cáncer de ovario surge por la formación de tumores malignos en estos órganos del aparato reproductor femenino.
Su inicio no presenta síntomas y aunque existen distintos tipos de cáncer de ovario, el más común en las niñas y adolescentes es el tipo germinal, que se origina en una de las tres clases de células que tienen los ovarios.
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En general, los síntomas del cáncer de ovario en mujeres jóvenes no son tan distintos que los síntomas en mujeres mayores y de acuerdo a la American Cancer Society, estos son los principales signos:
Inflamación abdominal
Aumento del estreñimiento
Dolor en la pelvis
Sensación rápida de saciedad
Urgencia constante por orinar
Cansancio
Cambios en la menstruación
Además de estos síntomas, el cáncer de ovario en las mujeres jóvenes suele manifestarse con una inflamación muy fuerte en el abdomen que puede llegar a confundirse con un embarazo. También pueden presentarse mareos o falta de aire.
Cuando la inflamación llega a ese punto, es señal de que la enfermedad ha avanzado mucho y que se debe recibir un tratamiento médico de inmediato.
Por los síntomas, algunos médicos suelen diagnosticar un embarazo o colitis, lo que hace que las pacientes sean operadas erróneamente.
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El cáncer de ovario en las niñas y adolescentes es curable, aunque aquí los padres deben poner mucha atención. La madre puede acostar a la niña o adolescente y revisar si tiene alguna protuberancia en el estómago o verificar si tiene problemas para orinar, defecar o si manifiesta sensación de pesadez o dolor abdominal.
De encontrarse alguna irregularidad o constatar que el abdomen de la niña va creciendo, se debe llevar rápidamente al médico, en especial a un ginecólogo.
Aunque en estos casos no se pueden hacer tactos vaginales o rectales, el ginecólogo tiene la suficiente experiencia para realizar una palpación abdominal más efectiva.
Una vez diagnosticado el mal, las pacientes son sometidas a cirugía y luego a tratamientos adicionales de quimioterapia o radioterapia.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama y ovario son más propensas a ser diagnosticadas con la enfermedad.
Una de las principales razones por las que la enfermedad es tan letal es que en el 75% de los casos se detecta en etapas III y VI, lo que complica la recuperación y reduce el tiempo de sobrevida.
El mayor peligro del cáncer de ovario es que suele ser una enfermedad silenciosa que no presenta síntomas hasta etapas muy avanzadas, por lo que los médicos alertan a no ignorar ningún cambio.
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Cáncer de ovario en mujeres jóvenes
Este tipo de cáncer en la mujer puede tener dos subtipos. El más común es el epitelial, que se origina en las células que cubren la superficie externa del ovario, representa el 90% de todos los casos y afecta a mujeres de entre 45 y 59 años.
El segundo tipo de cáncer de ovario es el germinal, que nace de las células que producen los óvulos y afecta a 10% de los casos en mujeres jóvenes entre 15 y 25 años.
Suele desarrollarse en niñas y adolescentes por alteraciones genéticas o hereditarias, es decir, si la madre o alguna hermana presentan la enfermedad, hay un gran riesgo de padecerlo también.
De acuerdo al doctor Félix Quijano Castro, del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el cáncer de ovario surge por la formación de tumores malignos en estos órganos del aparato reproductor femenino.
Su inicio no presenta síntomas y aunque existen distintos tipos de cáncer de ovario, el más común en las niñas y adolescentes es el tipo germinal, que se origina en una de las tres clases de células que tienen los ovarios.
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Síntomas de cáncer de ovario en jóvenes
En general, los síntomas del cáncer de ovario en mujeres jóvenes no son tan distintos que los síntomas en mujeres mayores y de acuerdo a la American Cancer Society, estos son los principales signos:
Inflamación abdominal
Aumento del estreñimiento
Dolor en la pelvis
Sensación rápida de saciedad
Urgencia constante por orinar
Cansancio
Cambios en la menstruación
Además de estos síntomas, el cáncer de ovario en las mujeres jóvenes suele manifestarse con una inflamación muy fuerte en el abdomen que puede llegar a confundirse con un embarazo. También pueden presentarse mareos o falta de aire.
Cuando la inflamación llega a ese punto, es señal de que la enfermedad ha avanzado mucho y que se debe recibir un tratamiento médico de inmediato.
Por los síntomas, algunos médicos suelen diagnosticar un embarazo o colitis, lo que hace que las pacientes sean operadas erróneamente.
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¿Cómo se trata el cáncer de ovario en niñas y adolescentes?
El cáncer de ovario en las niñas y adolescentes es curable, aunque aquí los padres deben poner mucha atención. La madre puede acostar a la niña o adolescente y revisar si tiene alguna protuberancia en el estómago o verificar si tiene problemas para orinar, defecar o si manifiesta sensación de pesadez o dolor abdominal.
De encontrarse alguna irregularidad o constatar que el abdomen de la niña va creciendo, se debe llevar rápidamente al médico, en especial a un ginecólogo.
Aunque en estos casos no se pueden hacer tactos vaginales o rectales, el ginecólogo tiene la suficiente experiencia para realizar una palpación abdominal más efectiva.
Una vez diagnosticado el mal, las pacientes son sometidas a cirugía y luego a tratamientos adicionales de quimioterapia o radioterapia.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama y ovario son más propensas a ser diagnosticadas con la enfermedad.
Una de las principales razones por las que la enfermedad es tan letal es que en el 75% de los casos se detecta en etapas III y VI, lo que complica la recuperación y reduce el tiempo de sobrevida.