Main logo

"Antes del cáncer, ponía a todos primero que a mí"

Irene nunca se había hecho la mastografía, cuando el cáncer de mama la tomó por sorpresa en Fucam le tendieron la mano

Escrito en ESPECIALIDADES el

“Como mujer, uno cree que no pasa, pero en realidad sí nos pasa. Me encantaría  haber sido la última mujer que le ha dado cáncer, pero desafortunadamente no es así, hay muchas que tienen cáncer y otras a las que todavía se lo van a detectar”, dice Irene Moreno Galván, superviviente de esta enfermedad.

Recuerda que nunca se había realizado la mastografía ni pensaba mucho en la prevención, pero todo cambió hace poco más de un año, cuando se sintió una bolita en uno de sus senos. Acudió al médico, le hicieron varios estudios y entonces fue cuando le diagnosticaron cáncer de mama

A sus 47 años, expresa que escuchar la palabra cáncer fue muy impactante: “Es fuerte, es horrible, sientes que vas a morir”. Con una familia de tres hijos (de 14, 10 y 7 años) una de sus mayores preocupaciones era la incertidumbre sobre lo que les esperaría juntos en el futuro  y no saber cómo darles esta noticia. 

“No sabía qué tratamiento me iban a hacer, no sabía qué iba a pasar, es como tener una venda en los ojos y estar caminando, así me sentía, como si yo estuviera en una lancha, en medio del mar y sola. Esa era mi sensación, pero también es cierto que te tienes que mover de ese lugar, no te tienes que quedar ahí, tienes que hacer algo, tienes que ir al doctor, tienes que hacer muchas cosas necesarias para ti y no quedarte llorando, se vale llorar, pero también se vale buscar ayuda”, enfatiza.

Como no contaba con seguridad social ni con un seguro de gastos médicos, buscar una opción para que la atendieran fue una complicación más. Fue en esa búsqueda de ayuda cuando llegó a Fucam, en donde los especialistas le explicaron el tratamiento que requería y le brindaron apoyo. 

A Irene le realizaron una mastectomía parcial, es decir, que solamente le quitaron la parte del seno donde estaba el cáncer, el tejido, las glándulas y el ganglio centinela, Posteriormente recibió radioterapia durante cinco meses. 

Destaca que fue afortunada porque le detectaron este padecimiento en etapa temprana, aunque lamentablemente no todas las mujeres tienen esa misma suerte, principalmente porque a pesar de los esfuerzos que se han hecho aún falta avanzar en una cultura de autoexploración y prevención. En medio de esta compleja etapa de su vida, Irene enfatiza que el cáncer de mama le dejó una enseñanza de vida:

“Estar atenta a ti. Como mamá, como hija, como hermana, estás atenta a todos y estás para ellos en cualquier momento y te vas dejando, tú quedas en último lugar. Entonces hoy por hoy eres importante y tienes que checarte”.

Actualmente los doctores le dicen que el cáncer está superado, está controlado y eso la llena de felicidad, aunque admite que cuando va a consulta todavía siente angustia y temor de que la enfermedad regrese en algún momento, por eso se cuida, disfruta de su familia y de la vida. 

Tras su recuperación, ahora Irene busca aportar un granito de arena a la prevención del cáncer de mama y por eso expresa: “Hoy quiero compartir mi testimonio, que es necesario hacer una autoexploración que es necesario hacer una mastografía, un ultrasonido, ¿para qué? Para detectarlo en una etapa temprana y no que sea más complicado”.