Diversos estudios han señalado la acción de algunos alimentos y bebidas en el origen del cáncer de mama. Con frecuencia se afirma un efecto nocivo en el contenido, forma de preparación o conservación de algunas comidas y su capacidad para favorecer el desarrollo de cáncer.
En este sentido, Katherine Cook, investigadora del Wake Forest Baptist Medical Center y su equipo, han planteado que algunos elementos de la dieta pueden contribuir a los procesos de carcinogénesis o desarrollo del cáncer.
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¿Cómo influye la dieta en el cáncer de mama?
De acuerdo con los científicos, la glándula mamaria tiene un microbioma que puede verse afectado por la dieta. Por lo tanto, si el conjunto de organismos que hay en los senos se puede modificar mediante una alimentación sana, es posible prevenir el cáncer de mama o al menos reducir el riesgo, según los expertos.
A través del estudio compararon los efectos de una dieta occidental rica en grasas, contra una mediterránea que tuvo como base las verduras. Tras obtener los resultados, se descubrió que los sujetos con la dieta mediterránea mostraron un conjunto de bacterias diferentes en el tejido mamario que los que llevaban la dieta occidental.
Asimismo, se pudo observar que la dieta mediterránea tiene la posibilidad de aumentar 10 veces de lactobacilos en la glándula mamaria. Cabe destacar que esta bacteria es capaz de disminuir el crecimiento de tumores de cáncer de mama.
Incluso, el régimen alimenticio mediterráneo promueve la creación de metabolitos de ácidos biliares en el tejido de los senos. Estos componentes también pueden reducir el riesgo de cáncer de mama.
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Científicos estudian el efecto de otros suplementos
Gracias a que el tipo de dieta puede influir en el microbioma mamario, los expertos esperan continuar su investigación para comprender de qué forma se puede proteger a las mujeres desde etapas tempranas a través de la alimentación.
Después de este descubrimiento los médicos están interesados en continuar su estudio. Ahora para verificar el efecto de suplementos orales como el aceite de pescado o suplementos de probióticos.
Sin embargo, el equipo de científicos señala que el microbioma del cuerpo cambia de acuerdo a la ubicación geográfica de las personas. Por lo que tienen previsto obtener biopsias de diferentes regiones para determinar resultados más específicos.