El cáncer gastrointestinal o cáncer en el aparato digestivo no se refiere a un tipo de cáncer en concreto, sino que existen 5 tipos distintos de cáncer que se originan en el aparato digestivo: de estómago o gástrico, de páncreas, hígado, colon y esófago.
En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), advierte que cuatro de los siete cánceres más comunes son del aparato digestivo.
Por ello, te decimos cuales son las medidas más efectivas
para prevenir los tipos de cáncer que afectan esta parte del cuerpo.
Cáncer en el aparato digestivo
Según el Instituto Nacional de Estadística en España, tan solo en ese país, el número de muertes por cáncer en el aparato digestivo ha ido en aumento.
El cáncer colorrectal es el más letal, seguido del de páncreas, estómago, hígado y esófago.
Reducir la mortalidad de estos cánceres depende de modificar
algunos hábitos y de evitar los factores de riesgo, además de tener una
detección temprana.
En el caso del cáncer gástrico o de estómago, se estima que es uno de los 5 tipos de cáncer más comunes y por desgracia, no presenta síntomas hasta etapas avanzadas.
Los síntomas más frecuentes son: dolor abdominal, cambios en el ritmo intestinal, pérdida del apetito, pérdida de peso y sangre en las heces.
¿Cómo prevenirlo?
Estas son las claves para prevenir el cáncer en el aparato digestivo:
1. Dejar de fumar
Al evitar el consumo de tabaco, el aumento en el riesgo del cáncer inducido por fumar desaparece y cinco años después de abandonar esta adicción, los riesgos disminuyen aún más.
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2. Evitar la obesidad
Los expertos recomiendan consumir diariamente frutas y
verduras frescas, además de limitar el consumo de alimentos con grasa de origen
animal, a excepción del pescado.
También se debe limitar el consumo de lácteos y otros
derivados de las grasas, particularmente ácidos grasos saturados. Se deben
evitar los alimentos hipercalóricos y ricos en azúcar o grasa, así como las
bebidas azucaradas, los embutidos como jamón y salchicha, la carne roja y el
exceso de sal. 
3. Actividad física todos los días
Diversos estudios han demostrado que realizar ejercicio físico todos los días está asociado con una significativa reducción del riesgo de cáncer de colon.
4. Tomar alcohol con medida
Existen evidencias científicas que indican que el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de carcinoma de células escamosas del esófago.
Por su parte, el riesgo de cáncer de esófago se reduce hasta en un 60% a los 10 años o más de dejar de beber alcohol.
El alcohol en exceso también se asocia al riesgo de cáncer
de hígado a través del desarrollo de cirrosis hepática.
También hay estudios que confirman que a mayor consumo de alcohol, mayor riesgo de cáncer de colon o colorrectal. 
5. Pruebas regulares
Realizarse pruebas regulares de cáncer colorrectal antes de
presentar síntomas en caso de ser población de riesgo medio a través de pruebas
de sangre oculta en heces es una forma de prevenir la enfermedad.
También se recomienda hacer una colonoscopia cada 10 años para disminuir la incidencia y la mortalidad por cáncer de colon.
Por otro lado, infecciones como la de la hepatitis B pueden ser origen de cáncer de hígado, por lo que se sugiere aplicarse las vacunas necesarias que protegen frente a este virus.
Ante cualquier cambio o sospecha acude de inmediato al médico y evita automedicarte si hay síntomas persistentes.
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