Se sabe que tener antecedentes familiares de demencia es uno de los factores de riesgo para tener este grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, pero… ¿Qué porcentaje de riesgo tienes si un familiar padece o padeció este problema?
Un estudio publicado en el journal Circulation que tuvo como finalidad descubrir las asociaciones independientes y combinadas de tener demencia familiar y llevar un estilo de vida saludable con el riesgo de desarrollarlo, se encargó de responder esta pregunta.
¿Si mis parientes tienen demencia pero yo llevo un estilo de vida saludable corro peligro?
La hipótesis de los especialistas es que la demencia familiar y un estilo de vida saludable se asociarían de forma independiente con el riesgo de demencia y ser sano atenuaría el riesgo de demencia entre las personas con antecedentes familiares de demencia.
En su estudio, participaron 302 mil 239 hombres y mujeres que completaron un examen de referencia entre 2006 y 2010 como parte de una investigación del Biobanco del Reino Unido. Se les separó en grupos y los que tuvieron demencia de base (que ellos tuvieran) fueron excluidos. Tras analizar sus resultados, los autores encontraron que llevar un estilo de vida saludable sí tiene que ver con el riesgo de desarrollar demencia aunque las personas tengan un historial familiar de demencia.
Los resultados fueron presentados en la conferencia de epidemiología, prevención, estilo de vida y salud cardiometabólica 2021 de la American Heart Association realizada el 20 y 21 de mayo y en ellos se puede leer que adoptar estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de demencia entre los individuos que tienen un mayor riesgo debido a que tienen antecedentes familiares.
Adoptar comportamientos de estilo de vida saludables puede reducir el riesgo de demencia
En palabras de los especialistas, cuando la demencia es hereditaria o corre en la familia, tanto los factores genéticos como no genéticos, como los patrones de dieta, la actividad física y el estatus de fumador afectan el riesgo individual del individuo.
“¿Qué quiere decir esto? Que podrían existir posibilidades de reducir el riesgo de demencia mediante la atención a esos factores no genéticos”, dijo la doctora Angelique Brellenthin, quien fungió como autora principal de la investigación.
Adoptar comportamientos de estilo de vida saludables puede reducir el riesgo de demencia entre las personas que tienen un mayor riesgo debido a antecedentes familiares.
Sin embargo, de acuerdo con The Washington Post, las personas con antecedentes familiares de demencia tienen un 72% más de posibilidad de desarrollar este desorden en comparación con las personas que no tienen familiares con el problema.
(Con información de Washington Post)