En el Día Mundial del Autismo, mucho se ha hablado de las vacunas en niños y su relación con el autismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a las vacunas como cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos.
En ese sentido pueden ser: microorganismos muertos o atenuados o productos procedentes de los mismos microorganismos.
Sobre el método más común de administración de vacunas, la OMS refiere que se trata de la inyección; otras forma de administrarlas es con vaporizadores orales o nasales.
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Las vacunas en niños son parte de la estrategia preventiva de enfermedades, discapacidad y muerte; se calcula que las vacunas previenen hasta 3 millones anuales de muertes.
Al respecto, dentro de las diversas teorías sobre las causas o factores que influyen en el desarrollo del autismo, se ha señalado a la vacuna triple vírica como culpable, de hecho los movimientos antivacunas han sustentado una teoría sobre el autismo y su relación con la vacunación.
En ese sentido, la OMS responde que conforme los datos epidemiológicos disponibles no existe una relación entre la vacuna triple vírica (SPR) y los trastornos del espectro autista.
Detalla que los estudios hasta ahora realizados que habían vinculado a las vacunas en niños con el autismo presentan importantes deficiencias.
Además, sobre otras vacunas en niños, refiere que no hay ninguna vacuna infantil que pueda incrementar el riesgo de padecer trastornos del espectro autista.
Por lo tanto, la OMS concluye que no existe correlación alguna entre utilizan acunas de conservantes y autismo.
La postura de la Food and Drug Administration (FDA) es que no existe evidencia convincente sobre la implicación de las vacunas en el desarrollo del autismo.
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Hasta este momento no existe evidencia científica de que algún tipo de vacuna esté implicada en la fisiopatología o desarrollo del autismo.
Finalmente, se habla del autismo como un trastorno multifactorial que se siguen estudiando.
Entonces, las vacunas no son un factor de riesgo para desarrollar autismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a las vacunas como cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos.
En ese sentido pueden ser: microorganismos muertos o atenuados o productos procedentes de los mismos microorganismos.
Sobre el método más común de administración de vacunas, la OMS refiere que se trata de la inyección; otras forma de administrarlas es con vaporizadores orales o nasales.
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Las vacunas en niños son parte de la estrategia preventiva de enfermedades, discapacidad y muerte; se calcula que las vacunas previenen hasta 3 millones anuales de muertes.
Vacunas en niños y riesgo de autismo
Al respecto, dentro de las diversas teorías sobre las causas o factores que influyen en el desarrollo del autismo, se ha señalado a la vacuna triple vírica como culpable, de hecho los movimientos antivacunas han sustentado una teoría sobre el autismo y su relación con la vacunación.
En ese sentido, la OMS responde que conforme los datos epidemiológicos disponibles no existe una relación entre la vacuna triple vírica (SPR) y los trastornos del espectro autista.
Detalla que los estudios hasta ahora realizados que habían vinculado a las vacunas en niños con el autismo presentan importantes deficiencias.
Además, sobre otras vacunas en niños, refiere que no hay ninguna vacuna infantil que pueda incrementar el riesgo de padecer trastornos del espectro autista.
Por lo tanto, la OMS concluye que no existe correlación alguna entre utilizan acunas de conservantes y autismo.
La postura de la Food and Drug Administration (FDA) es que no existe evidencia convincente sobre la implicación de las vacunas en el desarrollo del autismo.
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Hasta este momento no existe evidencia científica de que algún tipo de vacuna esté implicada en la fisiopatología o desarrollo del autismo.
Finalmente, se habla del autismo como un trastorno multifactorial que se siguen estudiando.
Entonces, las vacunas no son un factor de riesgo para desarrollar autismo.