Especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertan por el sistema de pensiones en México, ya que se muestran como excluyentes y desiguales.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una pensión es una prestación económica que se destina a la protección de los trabajadores ante accidentes de trabajo, accidentes no laborales, enfermedad o bien al cumplir al menos 60 años de edad.
Por lo tanto, el tema de las pensiones es también un tema relevante de la salud hasta etapas avanzadas de la vida como es el caso de la vejez.
Las pensiones también otorgan protección a los beneficiarios del pensionado o trabajador en caso de su fallecimiento.
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Así, por medio de un boletín, la UNAM reveló que 7 de cada 10 adultos mayores en México carecen de protección de los sistemas previsionales.
Otro dato relevante es que el 60% de los pensionados reciben menos de 15 mil pesos, pero alrededor de 40 dependencias del sector público otorgan cantidades superiores a los 50 mil pesos mensuales, marcando así la desigualdad y exclusión.
Al respecto, los especialistas indicaron que se requiere revisar el padrón de programas sociales y eliminar los que tienen duplicidades.
También se requeriría de un padrón que logre mayor inclusión, reduzca las desigualdades para otorgar mejores recursos a población de edad avanzada. Por lo tanto, se requeriría:
1. Crear sistemas de pensiones no contributivos
2. Unificar los sistemas de pensiones en uno solo
3. No tomar perspectiva asistencial
4. Considerar el tema de pensiones como un tema de derechos humanos.
Al respecto, la especialista Berenice Ramírez, indica que la pensión promedio del IMSS durante 2017 fue de 4 mil 700 pesos.
En el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el monto promedio fue de 12 mil pesos.
Por otro lado, Ramírez recordó que para remediar la falta de ingresos en la vejez, también fueron financiadas pensiones con recursos públicos.
La anteriores son conocidas como no contributivas.
Por ejemplo el programa Oportunidades, 70 y más, además de la Ley de Pensión Alimentaria.
Pese a lo anterior, los programas no han funcionado adecuadamente pues duran poco tiempo, no tienen financiamiento apropiado y están destinados a desaparecer al final de la administración que los implementa: “Se basan en un cálculo político, en la rentabilidad electoral”, refirió también la experta.
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Finalmente, Ramírez concluye que también se debe considerar que al menos el 57% de la población ocupada está en la informalidad, por lo que su cotización sería incierta, interrumpida y anularía la posibilidad de contar con una pensión en la edad de retiro.
Y tú, ¿ya pensaste en tu salud y futuro?
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una pensión es una prestación económica que se destina a la protección de los trabajadores ante accidentes de trabajo, accidentes no laborales, enfermedad o bien al cumplir al menos 60 años de edad.
Por lo tanto, el tema de las pensiones es también un tema relevante de la salud hasta etapas avanzadas de la vida como es el caso de la vejez.
Las pensiones también otorgan protección a los beneficiarios del pensionado o trabajador en caso de su fallecimiento.
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Pensiones en México un tema de derechos humanos no de asistencialismo
Así, por medio de un boletín, la UNAM reveló que 7 de cada 10 adultos mayores en México carecen de protección de los sistemas previsionales.
Otro dato relevante es que el 60% de los pensionados reciben menos de 15 mil pesos, pero alrededor de 40 dependencias del sector público otorgan cantidades superiores a los 50 mil pesos mensuales, marcando así la desigualdad y exclusión.
Al respecto, los especialistas indicaron que se requiere revisar el padrón de programas sociales y eliminar los que tienen duplicidades.
También se requeriría de un padrón que logre mayor inclusión, reduzca las desigualdades para otorgar mejores recursos a población de edad avanzada. Por lo tanto, se requeriría:
1. Crear sistemas de pensiones no contributivos
2. Unificar los sistemas de pensiones en uno solo
3. No tomar perspectiva asistencial
4. Considerar el tema de pensiones como un tema de derechos humanos.
Al respecto, la especialista Berenice Ramírez, indica que la pensión promedio del IMSS durante 2017 fue de 4 mil 700 pesos.
En el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el monto promedio fue de 12 mil pesos.
Por otro lado, Ramírez recordó que para remediar la falta de ingresos en la vejez, también fueron financiadas pensiones con recursos públicos.
La anteriores son conocidas como no contributivas.
Por ejemplo el programa Oportunidades, 70 y más, además de la Ley de Pensión Alimentaria.
Pese a lo anterior, los programas no han funcionado adecuadamente pues duran poco tiempo, no tienen financiamiento apropiado y están destinados a desaparecer al final de la administración que los implementa: “Se basan en un cálculo político, en la rentabilidad electoral”, refirió también la experta.
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Finalmente, Ramírez concluye que también se debe considerar que al menos el 57% de la población ocupada está en la informalidad, por lo que su cotización sería incierta, interrumpida y anularía la posibilidad de contar con una pensión en la edad de retiro.
Y tú, ¿ya pensaste en tu salud y futuro?