Estar sentado mucho tiempo durante el día puede predisponernos a desarrollar enfermedades y una de las más peligrosas es la trombosis venosa, la cual puede complicarse y causar una embolia en los pulmones y hasta la muerte.
En el marco del Día Mundial de la Trombosis, te decimos cómo identificar este problema, cómo tratarlo y sobre todo, cómo prevenirlo.
Trombosis venosa
Se define como trombosis a la formación de un coágulo o trombo en una arteria o vena que obstruye la circulación normal de la sangre. Surgen principalmente en las piernas y si no se atienden oportunamente, pueden causar serias complicaciones de salud.
De acuerdo al Dr. Onesimo Zaldivar Reyna, Jefe del Servicio de Cirugía Vascular y Angiología del Hospital Juárez de México (HJM), la trombosis venosa puede ser potencialmente peligrosa debido a que los coágulos o trombos que se forman en las piernas pueden desprenderse y llegar hasta los pulmones, causando una embolia pulmonar.
Es importante destacar que la trombosis venosa no es lo mismo que las varices. Con las varices hay una dilatación de las venas que si no se atiende puede evolucionar y formar un trombo, dando lugar a la trombosis venosa.
¿Cómo saber que tengo trombosis? Algunas de las señales de alerta de trombosis venosa que no debemos dejar pasar son:
Dolor en la pierna que empieza en la pantorrilla, similar a un calambre
Enrojecimiento o manchas en la piel de una pierna
Sensación de calor en la zona afectada
Respecto a quiénes tienen más riesgo de padecerlo, el experto señala que las causas de trombosis venosa más importantes son estar sentado mucho tiempo, tener lesión de vasos sanguíneos por un golpe, fumar, padecer obesidad, reposo prolongado después de un accidente o cirugía, embarazo, uso de hormonas y el cáncer.
Sin embargo, los trombos en las piernas se forman principalmente por estar sentados mucho tiempo ya que hay un estancamiento de la sangre y se forman coágulos fácilmente.
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La principal complicación es que los trombos pueden viajar por el sistema circulatorio y llegar hasta los pulmones, causando embolia pulmonar que puede causar necrosis en el pulmón y la muerte.
También puede producirse síndrome postrombótico, que hace que el daño en las venas causado por el coágulo sanguíneo reduzca el flujo sanguíneo de las zonas afectadas y surjan problemas como: hinchazón de las piernas, dolor, cambios en el color de la piel y llagas.
Tratamientos y prevención
Cuando hay un problema de trombosis venosa, generalmente se recomiendan anticoagulantes para frenar la progresión del problema y evitar posibles complicaciones o secuelas.
La toma del medicamento dependerá del grado del problema, puede mantenerse la toma de por vida o solo durante seis meses.
Los pacientes con trombosis venosa pueden tener una calidad de vida normal, siempre y cuando se apeguen al tratamiento y hagan cambios en el estilo de vida, como usar medias elásticas, hacer ejercicio regular, dejar de fumar y seguir una dieta saludable para mantener un peso correcto.
En todo caso, el Dr. Zaldivar señala que lo más importante es la prevención, por lo que hace un llamado para modificar algunos estilos de vida poco saludables que favorecen el desarrollo de trombosis venosa.
Los cambios que pueden hacer una diferencia para evitar este problema son:
1. Evitar fumar, ya que el tabaco hace la sangre más espesa
2. Hacer ejercicio regular, especialmente caminatas, bicicleta y natación
3. Evitar el exceso de peso corporal
4. Tener especial vigilancia en caso de tener cáncer
Algunos factores de riesgo como el cáncer no podemos prevenirlos, pero aquellos que si son modificables no debemos dejarlos pasar, así que haz un cambio hoy mismo, recuerda que la trombosis puede dañar tu movilidad a largo plazo y en casos graves, puede causar la muerte.
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