La hepatitis C es una enfermedad que afecta a 1.6 millones de mexicanos, para mejorar su tratamiento, se incluirán los fármacos para tratarla en el cuadro básico de medicamentos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Dichos fármacos contarán con una efectividad del 95 por ciento, lo que implicará una reducción del tiempo del tratamiento, pasando de 24 a tan sólo seis meses. Reduciendo el 75 por ciento el tiempo de estancia en los hospitales y las incapacidades laborales derivadas por la enfermedad, explicó el director general del IMSS, Mikel Arriola.
La mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis C no tienen síntomas durante muchos años o sus síntomas se manifiestan con malestares que se confunden con una gripe, puede tener ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos, orina de color obscuro y deposiciones pálidas.
La hepatitis C generalmente se disemina a través del contacto con sangre infectada. También puede contagiarse a través de las relaciones sexuales con una persona infectada y de madre a hijo durante el parto.
México es la segunda nación con mayor población diagnosticada con hepatitis C en América Latina, después de Brasil. La tasa de prevalencia es de 1.4 casos por cada 100 mil personas. Al IMSS corresponden 140 mil casos, de los cuales 81 mil están diagnosticados, agregó Arriola.
La institución de salud pública atacará dicha enfermedad con medicamentos de última generación: sofosbuvir-ledispasvir, ombitasvir, ritonavir y desbuvir. Donde atenderán a mil 600 pacientes al año. Ya comenzó el protocolo para que en un mes se hagan las prescripciones.
Además de dar al paciente la receta del medicamento, se aplica un Modelo de Atención Integral que incluye la detección, el diagnóstico, la evaluación, tratamiento y seguimiento en ocho centros de referencia en las cuatro regiones donde opera el IMSS, aseveró Mikel Arriola.
Estos centros son la región Nor-Occidente (Hospital General Regional número 20 de Tijuana y Centro Médico Nacional de Occidente); región Noreste (Hospital General Regional Ciudad Madero y el Hospital de Especialidades de Monterrey); región Centro-Sur (Hospital de Especialidades Puebla y Centro Médico Nacional Siglo XXI) y la región Centro-Norte (Hospital de Especialidades de Mérida y el Centro Médico Nacional La Raza).
El Director General del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, David Kershenobich, calificó el acto como un adelanto histórico similar al de la vacunación en el siglo XX, por la eficacia del medicamento sin causar efectos colaterales graves o de consideración, además de garantizar la accesibilidad del medicamento con equidad.
Miriam Castellot, expuso su caso, como sobreviviente de hepatitis C, del grupo Unidos por una Vida Mejor, mencionó que probablemente se contagió por una transfusión de sangre en 1975; en esa época era dentista y no se usaban guantes, por lo que no fue preciso el momento del contagio. Relató que inesperadamente comenzó a sentir cansancio, del cual no encontraba la causa e incluso acudió con un psiquiatra.
Desde hace unos meses ella obtuvo el tratamiento de última generación y su calidad de vida ha mejorado, aseguró.
(Con información del IMSS)
Dichos fármacos contarán con una efectividad del 95 por ciento, lo que implicará una reducción del tiempo del tratamiento, pasando de 24 a tan sólo seis meses. Reduciendo el 75 por ciento el tiempo de estancia en los hospitales y las incapacidades laborales derivadas por la enfermedad, explicó el director general del IMSS, Mikel Arriola.
Síntomas
La mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis C no tienen síntomas durante muchos años o sus síntomas se manifiestan con malestares que se confunden con una gripe, puede tener ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos, orina de color obscuro y deposiciones pálidas.
La hepatitis C generalmente se disemina a través del contacto con sangre infectada. También puede contagiarse a través de las relaciones sexuales con una persona infectada y de madre a hijo durante el parto.
México es la segunda nación con mayor población diagnosticada con hepatitis C en América Latina, después de Brasil. La tasa de prevalencia es de 1.4 casos por cada 100 mil personas. Al IMSS corresponden 140 mil casos, de los cuales 81 mil están diagnosticados, agregó Arriola.
Modelo de Atención Integral
La institución de salud pública atacará dicha enfermedad con medicamentos de última generación: sofosbuvir-ledispasvir, ombitasvir, ritonavir y desbuvir. Donde atenderán a mil 600 pacientes al año. Ya comenzó el protocolo para que en un mes se hagan las prescripciones.
Además de dar al paciente la receta del medicamento, se aplica un Modelo de Atención Integral que incluye la detección, el diagnóstico, la evaluación, tratamiento y seguimiento en ocho centros de referencia en las cuatro regiones donde opera el IMSS, aseveró Mikel Arriola.
Estos centros son la región Nor-Occidente (Hospital General Regional número 20 de Tijuana y Centro Médico Nacional de Occidente); región Noreste (Hospital General Regional Ciudad Madero y el Hospital de Especialidades de Monterrey); región Centro-Sur (Hospital de Especialidades Puebla y Centro Médico Nacional Siglo XXI) y la región Centro-Norte (Hospital de Especialidades de Mérida y el Centro Médico Nacional La Raza).
Hecho histórico
El Director General del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, David Kershenobich, calificó el acto como un adelanto histórico similar al de la vacunación en el siglo XX, por la eficacia del medicamento sin causar efectos colaterales graves o de consideración, además de garantizar la accesibilidad del medicamento con equidad.
Miriam Castellot, expuso su caso, como sobreviviente de hepatitis C, del grupo Unidos por una Vida Mejor, mencionó que probablemente se contagió por una transfusión de sangre en 1975; en esa época era dentista y no se usaban guantes, por lo que no fue preciso el momento del contagio. Relató que inesperadamente comenzó a sentir cansancio, del cual no encontraba la causa e incluso acudió con un psiquiatra.
Desde hace unos meses ella obtuvo el tratamiento de última generación y su calidad de vida ha mejorado, aseguró.
(Con información del IMSS)