Fue durante el Foro: “Análisis de impuestos saludables: IEPS a bebidas saborizadas y cigarros”, celebrado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que, el director del Centro de Investigaciones de Salud Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Tonatiuh Barrientos Gutiérrez comenzó por hablar sobre lo que ocurre en el país en términos de salud e invitó a pensar en el futuro inmediato y quizá en veinte años, para ello, situó la reflexión en los datos de la población entre los 50 a 69 años, quienes presentan enfermedades como diabetes mellitus, enfermedad renal crónica, enfermedades cardiovasculares, neoplasias y enfermedades digestivas que se alinearían con la transición epidemiológica que México está atravesando durante los últimos años.
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Tomar una bebida azucarada incrementa riesgo de diabetes hasta en 40%
Los mexicanos pueden experimentar las enfermedades anteriores de forma simultánea o ser causa de muerte: hasta 10% de la población mayor de 50 años presenta más de cuatro enfermedades crónicas, como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, colesterol alto y complicaciones derivadas como insuficiencia cardíaca: una alteración de la salud cardiometabólica.
El riesgo de diabetes aumenta hasta 40% por cada bebida azucarada; por cada medida de consumo al día. El riesgo aumenta, como Barrientos explica:
“Si uno se toma tres pues ya subió 120% y si uno se toma cinco, pues ya subió 200% el riesgo”.
Además, de lo anterior, tomar una botella de refresco u otra bebida azucarada industrializada, incrementa el riesgo de los siguientes padecimientos:
- Obesidad 18%
- Cardiopatía isquémica 17%
- Cáncer de páncreas 7%
- Cáncer de endometrio 59%
- Hipertensión 8%
Al respecto, Barrientos también advirtió:
“México se considera el campeón mundial en muertes asociadas al consumo de bebidas azucaradas, ningún país lo supera, en 2015 se publicó un estudio que reveló que del 12 al 15% de muertes por diabetes se asociaron con el consumo de bebidas azucaradas”.
La problemática impediría además al sistema de salud, pues no habría manera de sostenerlo con el incremento de los padecimientos y sus complicaciones en la población mexicana, por ello, para el especialista del INSP la educación que el Estado imparte también es un punto relevante pues, deberá no solamente ser completa, sino también, libre de intereses.
Por lo anterior, la postura del Instituto es clara: a favor del impuesto del 20% para bebidas saborizadas y cigarros que además corresponde al porcentaje aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Los beneficios, además, puntualizó también el especialista, serían mayores para la población joven y de escasos recursos, pues el derecho a la salud implica estar y permanecer sano y no enfermarse para entrar y salir de consultorios médicos, porque, finalmente, como Tonatiuh Barrientos indicó:
“Tenemos que sacar la salud de las clínicas y hacerla llegar a todas partes”.