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Tipos de influenza, características y diferencias

Existen tres tipos de influenza que a su vez, tienen subtipos propensos a sufrir mutaciones.

Escrito en VIDA SANA el
La influenza es una enfermedad de las vías respiratorias que se incrementa en la etapa invernal y que de acuerdo a la Secretaría de Salud, ha afectado cerca de 1,997 mexicanos desde octubre.

Es importante señalar que la influenza, no es un sólo virus, pues tiene tres tipos: A, B y C que a su vez se dividen en subtipos propensos a sufrir mutaciones.

Los tipos que están presentes en el país, son el H1N1 y el H3N2, por lo que las medidas sanitarias se han estado reforzando.

Virus tipo A:

  • Subtipo H1N1: se transmite a través de los cerdos, lo que propicia el desarrollo de pandemias ya que es altamente contagioso.

  • Subtipo H3N2: este tipo de gripe es exclusiva de los humanos, por lo que no representa un riesgo de pandemia o epidemia y este tipo es más común en la población.


Virus tipo B:

Afecta en menor medida a los humanos y no tiene subtipos aunque si se divide en dos líneas:

  • B/Yamagata

  • B/Victoria


Virus tipo C:

Este tipo causa enfermedades respiratorias leves que o causan molestias graves ni epidemias. Es más común es seres humanos, perros y cerdos.

Las personas más vulnerables son las mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, adultos mayores de 65, personas con cáncer o enfermedades crónicas tales como el VIH, asma, cardiovasculares, diabetes y lupus.

Los principales síntomas de la influenza son:

  • Fiebre alta

  • Dolor de cabeza

  • Dolor muscular

  • Tos frecuente e intensa

  • Dificultad para respirar

  • Cansancio extremo

  • Nariz congestionada y estornudos

  • Dolor de ojos y molestia a la luz

  • Dolor de garganta

  • Malestar general


La mejor forma de prevención es la vacunación y seguir las siguientes recomendaciones:

  • Alejarse de personas con alguna infección respiratoria.

  • No saluda de mano o beso con personas que tengan síntomas.

  • Evitar tocarse la cara, ojos, boca, así como el interior de la nariz y orejas.

  • Ventilar todos los espacios cerrados y dejar entrar la luz del sol.

  • No compartir alimentos, vasos, ni cubiertos.

  • Limpiar perfecta, ente manijas, muebles de la cocina, el baño y lugares comunes.

  • Abrigarse y evitar los cambios bruscos de temperatura.