La atención quiropráctica tiene como finalidad la realineación de los huesos de la columna vertebral y otras partes del cuerpo. Sin embargo, algunas técnicas podrían ocasionar problemas de visión, de acuerdo con el American Journal of Ophthalmology Case Reports.
Los expertos aseguran que la probabilidad de que un incidente como este pase, es muy baja. No obstante, los movimientos realizados en las técnicas de alta velocidad de esta alternativa pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina.
El método quiropráctico de alta velocidad puede dañar la arteria central de la retina, que es el principal vaso sanguíneo que transporta oxígeno a las células nerviosas de la retina. En este sentido es posible causar hemorragias pretinales.
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La manipulación espinal con quiropráctica se asocia con una serie de daños oftálmicos por daño a la arteria carótida y placas arteriales. Entre las principales complicaciones producidas por esta práctica se encuentran:
-Oclusión de la arteria retiniana central
-Nistagmo
-Síndrome de Wallenberg
-Oftalmoplejía
-Síndrome de Horner
-Pérdida de visión
-Diplopía
Por la manipulación enérgica de los huesos del cuello, se pueden romper las paredes de las arterias y provocar sangrado. En consecuencia, se forma un coágulo de sangre, bloqueo de vaso sanguíneo y derrame cerebral.
Al respecto, se presentó el caso de una mujer de 59 años que reportó visión irregular posterior a un tratamiento quiropráctico. Ella describió puntos “con forma de renacuajo” en su vista al día siguiente de ser tratada para aliviar fuertes dolores de cabeza.
El ajuste quiropráctico tenía como fin aliviar sus síntomas de psoriasis y síndrome de piernas inquietas. Por tal motivo, la mujer recibió una terapia en la columna cervical con una técnica de alta velocidad y baja amplitud, en el cuello.
A partir de este caso, los especialistas señalaron que la manipulación de alta velocidad puede causar daño directo al ojo. Incluso, puede dar lugar al desprendimiento vítreo posterior, que requiere tratamiento láser o cirugía de reparación para el desgarre.
Los médicos encargados del diagnóstico en el Centro de Ojos Kellogg de la Universidad de Michigan, determinaron que cuando hay sangrado dentro de la retina puede ocurrir pérdida de visión. Afortunadamente la mujer recuperó su vista normal en aproximadamente 2 meses sin tratamiento.
El tratamiento quiropráctico también puede tener riesgo para la salud cardiovascular. Asimismo, podría ser capaz de afectar vasos sanguíneos importantes, además de provocar un accidente cerebrovascular por la disección de la arteria cervical.
Conoce más sobre: 11 preguntas del cuidado de los ojos
Los expertos aseguran que la probabilidad de que un incidente como este pase, es muy baja. No obstante, los movimientos realizados en las técnicas de alta velocidad de esta alternativa pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina.
El método quiropráctico de alta velocidad puede dañar la arteria central de la retina, que es el principal vaso sanguíneo que transporta oxígeno a las células nerviosas de la retina. En este sentido es posible causar hemorragias pretinales.
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Problemas de visión ocasionados por la quiropráctica
La manipulación espinal con quiropráctica se asocia con una serie de daños oftálmicos por daño a la arteria carótida y placas arteriales. Entre las principales complicaciones producidas por esta práctica se encuentran:
-Oclusión de la arteria retiniana central
-Nistagmo
-Síndrome de Wallenberg
-Oftalmoplejía
-Síndrome de Horner
-Pérdida de visión
-Diplopía
Cómo afecta la visión
Por la manipulación enérgica de los huesos del cuello, se pueden romper las paredes de las arterias y provocar sangrado. En consecuencia, se forma un coágulo de sangre, bloqueo de vaso sanguíneo y derrame cerebral.
Al respecto, se presentó el caso de una mujer de 59 años que reportó visión irregular posterior a un tratamiento quiropráctico. Ella describió puntos “con forma de renacuajo” en su vista al día siguiente de ser tratada para aliviar fuertes dolores de cabeza.
El ajuste quiropráctico tenía como fin aliviar sus síntomas de psoriasis y síndrome de piernas inquietas. Por tal motivo, la mujer recibió una terapia en la columna cervical con una técnica de alta velocidad y baja amplitud, en el cuello.
A partir de este caso, los especialistas señalaron que la manipulación de alta velocidad puede causar daño directo al ojo. Incluso, puede dar lugar al desprendimiento vítreo posterior, que requiere tratamiento láser o cirugía de reparación para el desgarre.
Los médicos encargados del diagnóstico en el Centro de Ojos Kellogg de la Universidad de Michigan, determinaron que cuando hay sangrado dentro de la retina puede ocurrir pérdida de visión. Afortunadamente la mujer recuperó su vista normal en aproximadamente 2 meses sin tratamiento.
El tratamiento quiropráctico también puede tener riesgo para la salud cardiovascular. Asimismo, podría ser capaz de afectar vasos sanguíneos importantes, además de provocar un accidente cerebrovascular por la disección de la arteria cervical.
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