Actualmente se ha sugerido la sal de mar para cocinar, y es que la justificante principal para el consumo de sal común está en su aporte de sodio y cloro; dos iones que regulan el equilibrio líquido, ph y estímulos nerviosos en el organismo.
La sal común o cloruro de sodio es un compuesto que es su estado natural es incoloro o grisáceo. Existen diferentes tipos de sal que diferenciamos por su sabor, color, composición, tamaño del grano o solubilidad.
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Datos del Instituto de la Sal revelan que la yodación y la fluoración de la sal común surgieron como necesidades de salud: para prevenir enfermedades relacionadas con la tiroides y síntesis hormonal, sobretodo en niños y mujeres embarazadas. En el caso de la fluoración, para prevenir caries.
Sal de mar para cocinar
El Centro de Investigación y Estudio de los Micronutrientes Celulares, enumera algunos beneficios de la sal de mar para cocinar:
1. Se necesita menos cantidad para salar.
2. Regula el ciclo del sueño y aporta energía para los músculos.
3. Mejora la circulación sanguínea, respiratoria, centros nerviosos, los riñones y las vías urinarias.
4. Contiene magnesio y flúor para fortificar huesos y dientes.
5. Regula los excesos de sodio y de potasio (disminuye la presión arterial, según estudios realizados en España y Estados Unidos).
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El debate...
Aún queda mucho por conocer sobre las propiedades y beneficios de la sal de mar, ya que otros estudios realizados en Reino Unido, liderados por Graham MacGregor, concluyen que no existen diferencias significativas entre la sal de mar y la sal común y que lo mejor es no adicionar más sal de la contenida en los alimentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que consumir más de 5 gramos de sal común por día, puede dañar órganos como el cerebro, corazón, estómago y riñones. Los alimentos procesados son alimentos con alto contenido de sal común, evita o modera su consumo.