Se estima que en México hay más de 12 millones de pacientes adultos con diabetes, de los cuales, más del 50% de ellos desarrollará en algún momento retinopatía diabética, una de las complicaciones de la diabetes más peligrosas.
La retinopatía diabética puede causar ceguera y en la mayoría de los casos, se diagnostica en etapas muy avanzadas.
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En entrevista con Sumédico.com, el Dr. Abel Ramírez Estudillo, médico retinólogo y fundador de la Asociación Mexicana de Retinopatía Diabética A.C., explica que la retinopatía diabética es una enfermedad altamente incapacitante.
Afecta principalmente en la etapa productiva de la vida y se considera que es la primer causa de ceguera en adultos.
Pero, ¿cómo afecta exactamente la retinopatía diabética? De acuerdo al especialista, “esta complicación se relaciona con una alteración de la circulación sanguínea en los tejidos del ojo, particularmente en la retina”.
Es una enfermedad que si no se controla, puede llevar al paciente a sufrir ceguera total.
Dentro de las complicaciones de la retinopatía diabética se encuentra el edema macular diabético.
La mácula es la zona más importante de la visión, es la zona que nos permite ver. Cuando la retinopatía diabética afecta la zona macular, podemos decir que hay un edema macular.
Por desgracia, estas complicaciones de la diabetes no presentan síntomas y cuando llega a haber algunas señales, como manchas rojas en el campo de visión, el problema está muy avanzado.
La retinopatía diabética no se cura, pero puede controlarse si se detecta en etapas tempranas.
“Dentro de las opciones terapéuticas para la retinopatía diabética y el edema macular existen algunas diferencias. Para la primera lo ideal es la aplicación de fotocoagulación o láser. En el caso del edema, además de un buen control metabólico, existen opciones farmacológicas como la terapia antiangiogénica”, explica el Dr. Ramírez.
Los antiangiogénicos se inyectan en el interior del ojo y no solo ayudan a controlar la enfermedad, sino a mejorar la condición visual.
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Entre los factores de riesgo que más nos predisponen a desarrollar la enfermedad es haber sido diagnosticado con diabetes hace muchos años.
“Entre más tiempo tengamos con la enfermedad, más riesgo tenemos de desarrollar retinopatía diabética”, subraya el especialista.
Tener alteraciones en el metabolismo de las grasas, lípidos, colesterol y triglicéridos también elevan el riesgo.
La hipertensión arterial sumada a la diabetes es otro factor que predispone a desarrollar estas graves complicaciones.
¿Hay síntomas? Desafortunadamente no. Según el especialista, muchos pacientes pueden ver bien aun cuando padecen la enfermedad desde hace varios años.
Por ello, lo ideal es que todo paciente que se conozca con diabetes realice un estudio oftalmológico completo desde el momento en que recibe el diagnostico de diabetes.
“El problema es que hay pacientes con diabetes que en 15 años nunca han ido a un chequeo de retina, lo que retrasa el diagnóstico oportuno y eleva el riesgo de ceguera”, alerta el experto.
No esperes más, acude de inmediato con tu médico oftalmólogo para un chequeo que descarte cualquier problema visual, aunque veas perfectamente bien, especialmente si tienes diabetes desde hace varios años.
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La retinopatía diabética puede causar ceguera y en la mayoría de los casos, se diagnostica en etapas muy avanzadas.
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Retinopatía diabética, ¿por qué es tan peligrosa?
En entrevista con Sumédico.com, el Dr. Abel Ramírez Estudillo, médico retinólogo y fundador de la Asociación Mexicana de Retinopatía Diabética A.C., explica que la retinopatía diabética es una enfermedad altamente incapacitante.
Afecta principalmente en la etapa productiva de la vida y se considera que es la primer causa de ceguera en adultos.
Pero, ¿cómo afecta exactamente la retinopatía diabética? De acuerdo al especialista, “esta complicación se relaciona con una alteración de la circulación sanguínea en los tejidos del ojo, particularmente en la retina”.
Es una enfermedad que si no se controla, puede llevar al paciente a sufrir ceguera total.
Complicaciones
Dentro de las complicaciones de la retinopatía diabética se encuentra el edema macular diabético.
La mácula es la zona más importante de la visión, es la zona que nos permite ver. Cuando la retinopatía diabética afecta la zona macular, podemos decir que hay un edema macular.
Por desgracia, estas complicaciones de la diabetes no presentan síntomas y cuando llega a haber algunas señales, como manchas rojas en el campo de visión, el problema está muy avanzado.
La retinopatía diabética no se cura, pero puede controlarse si se detecta en etapas tempranas.
“Dentro de las opciones terapéuticas para la retinopatía diabética y el edema macular existen algunas diferencias. Para la primera lo ideal es la aplicación de fotocoagulación o láser. En el caso del edema, además de un buen control metabólico, existen opciones farmacológicas como la terapia antiangiogénica”, explica el Dr. Ramírez.
Los antiangiogénicos se inyectan en el interior del ojo y no solo ayudan a controlar la enfermedad, sino a mejorar la condición visual.
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Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo que más nos predisponen a desarrollar la enfermedad es haber sido diagnosticado con diabetes hace muchos años.
“Entre más tiempo tengamos con la enfermedad, más riesgo tenemos de desarrollar retinopatía diabética”, subraya el especialista.
Tener alteraciones en el metabolismo de las grasas, lípidos, colesterol y triglicéridos también elevan el riesgo.
La hipertensión arterial sumada a la diabetes es otro factor que predispone a desarrollar estas graves complicaciones.
¿Hay síntomas? Desafortunadamente no. Según el especialista, muchos pacientes pueden ver bien aun cuando padecen la enfermedad desde hace varios años.
Por ello, lo ideal es que todo paciente que se conozca con diabetes realice un estudio oftalmológico completo desde el momento en que recibe el diagnostico de diabetes.
“El problema es que hay pacientes con diabetes que en 15 años nunca han ido a un chequeo de retina, lo que retrasa el diagnóstico oportuno y eleva el riesgo de ceguera”, alerta el experto.
No esperes más, acude de inmediato con tu médico oftalmólogo para un chequeo que descarte cualquier problema visual, aunque veas perfectamente bien, especialmente si tienes diabetes desde hace varios años.
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