Sí, así como lo lees: la restricción calórica produce mejorías y bienestar en tu salud.
De acuerdo con un estudio publicado por The Lancet en el que se siguió durante dos años a un grupo de 218 pacientes, la disminución de la ingesta diaria de calorías mejoró los niveles de colesterol, presión arterial, azucar en la sangre y otros indicadores clave en la prevención de enfermedades.
Los resultados mostraron que incluso en personas delgadas o con un ligero sobrepeso, la reducción de al menos 300 calorías diarias resultaba en una mejora importante en indicadores de dolencias graves como la Diabetes o los infartos.
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"Para varios factores de riesgo cardiometabólico, los valores considerados dentro del rango normal se asocian con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular. El objetivo fue investigar los efectos a corto y largo plazo de la restricción de calorías con una nutrición adecuada sobre estos factores de riesgo en personas jóvenes y de mediana edad saludables, delgadas o con sobrepeso.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente (2: 1) a una dieta de restricción calórica del 25% o una dieta de control ad libitum. Se evaluaron las respuestas exploratorias del factor de riesgo cardiometabólico a una dieta de restricción calórica del 25% durante 2 años.
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de los 238 participantes evaluados, 218 fueron asignados aleatoriamente y comenzaron una dieta de restricción de calorías del 25%. Los individuos en el grupo de restricción de calorías lograron una reducción media en la ingesta de calorías de 11 · 9% en el grupo control, y una media sostenida reducción de peso de 7 · 5 kg versus un aumento de 0 · 1 kg (0 · 5) en el grupo de control, de los cuales 71% dividida por el cambio medio en peso 7 · 5 kg fue la pérdida de masa grasa. La restricción calórica causó una reducción persistente y significativa desde el inicio hasta 2 años de todos los factores de riesgo cardiometabólicos medidos convencionales, incluyendo las puntuaciones de cambio para el colesterol LDL, la relación colesterol total a colesterol HDL y la presión arterial sistólica y diastólica", se puede leer en el comunicado publicado en dicho Journal.
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"Hay algo de la restricción calórica, algún mecanismo que todavía no entendemos que produce estas mejorías”, dijo el cardiólogo William Kraus, profesor de Medicina en la Universidad de Duke.
Por lo pronto se continuarán haciendo un seguimiento de los participantes para descubrir cuál puede ser esa "molécula mágica o señal metabólica".
Con información de The Lancet Diabetes & Endocrinology