Se sabe que el clima puede propiciar el desarrollo de ciertas enfermedades o empeorar el estado de afecciones presentes, por lo que se ha descubierto que antes de una tormenta eléctrica aumentan los casos de asma.
El “asma de tormenta eléctrica” es un fenómeno poco estudiado, en el que los casos de emergencia por asma aumentan poco antes de que se desarrolle una tormenta eléctrica en una región determinada.
Uno de los casos más conocidos del asma de tormenta eléctrica es el que sucedió en Melbourne, Australia en 2016, donde horas antes de una tormenta eléctrica y durante el desarrollo de ésta, se registraron miles de casos de ataques de asma sin otra razón aparente que la llegada de la tormenta.
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¿Qué causa el asma de tormenta eléctrica?
Hasta ahora no se han determinado las razones por las que los casos de asma aumentan días previos a la presencia de una tormenta, sin embargo, un reciente estudio ha investigado la forma en que este fenómeno afecta sobretodo a las personas mayores de 65 años.
La investigación publicada en JAMA Internal Medicine, analizó los datos meteorológicos sobre tormentas eléctricas entre 1999 y 2012 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, los cuales fueron comparados con el número de visitas a urgencias por enfermedades respiratorias a nivel nacional.
Al cotejar ambos datos por medio de un modelo estadístico, los resultados arrojaron que en los tres días previos a la tormenta, el número promedio de visitas al servicio de urgencias por enfermedad respiratoria aumentó, especialmente por ataques de asma y complicación de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
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¿Por qué aumentan los casos de asma antes de una tormenta?
De acuerdo con la investigación, una de las teorías por las que se explica el asma de tormenta es por un aumento en los niveles de polen en el ambiente, pues previo a una tormenta, los granos de polen de plantas y flores se dispersan con mayor velocidad por el aire.
De igual forma, el estudio encontró que antes de una tormenta eléctrica aumenta la temperatura y las partículas contaminantes en el aire, lo que podría contribuir al desarrollo de ataques de asma y EPOC.
“Estos brotes masivos de asma por tormentas eléctricas, como el de Melbourne, parecen ser el resultado de una ‘tormenta perfecta’”, apunta la investigación, donde las condiciones de lluvia, viento y polen se unen para empeorar el estado de las enfermedades respiratorias.
¿Cómo prevenir el asma de tormenta eléctrica?
Aunque en muchas ocasiones la llegada de una tormenta eléctrica no se puede predecir, durante la época de lluvia es esencial que las personas con asma o EPOC cuenten con los medicamentos necesarios para enfrentar cualquier complicación.
“Cualquier persona con asma o EPOC que típicamente tiene peores síntomas alrededor de las tormentas debe asegurarse de tomar sus inhaladores según lo prescrito por su médico”.
En caso de cualquier complicación, deberán acudir al servicio de emergencias o con un especialista.