Una mujer de solo 25 años en Estados Unidos reveló que sufrió los peores riesgos del DIU o Dispositivo Intrauterino, ya que tras colocárselo para prevenir un embarazo, perdió los ovarios, útero y dedos del pie.
Luego de que su esposo la abandonara con su hijo de 3 años, Tanai Smith acudió con su ginecóloga para colocarse un DIU hormonal que evitaría un embarazo no deseado hasta por 5 años.
Cuando le dijeron que bastaba ponérselo sin la necesidad de acudir constantemente a citas médicas, le pareció algo bastante práctico así que no dudo en usarlo.
El procedimiento para colocar el DIU fue completamente normal, sin embargo hubo una pequeña complicación.
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Al cortar los hilos del DIU, que deberían medir entre 2.5 cm y 5 cm en el útero para remover el dispositivo cuando sea necesario, la ginecóloga cometió el error de cortarlos un poco más de lo ideal.
Parecía que aquello no era un gran problema, sin embargo, 3 años después de la colocación del dispositivo, acudió a una cita ginecológica y descubrió mediante un examen vaginal que su DIU no estaba a la vista.
No se había caído de su cuerpo, pero tampoco estaba en el lugar donde debería.
Tras hacerse un ultrasonido en el estómago y útero para encontrar el DIU, se dieron cuenta que el anticonceptivo había desaparecido y que estaba perdido en alguna parte de su cuerpo.
Aunque fue algo muy grave, Tanai no se preocupó mucho y al no tener síntomas, dejó pasar la situación.
Un tiempo después comenzaron las molestias: Tanai empezó a sentir fuertes dolores abdominales.
En el hospital le hicieron un estudio con rayos X y los médicos encontraron el DIU encajado en la pared de su estómago.
Cuando se realizó la operación para retirarlo, el dispositivo ya se había roto en 4 o 5 piezas, las cuales se movieron del estómago al hígado. Fueron necesarias 3 incisiones alrededor del ombligo de Tanai para poder extraer las partes del DIU.
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Sin embargo, las cosas empeoraron después de la cirugía, por lo que la mujer tuvo que volver al hospital.
Volvió a someterse a un estudio de rayos X y fue necesario operarla de emergencia.
Por desgracia, el cirujano tuvo que retirar sus ovarios y útero porque se habían podrido dentro de su cuerpo a causa del DIU.
Después de la segunda cirugía, Tanai desarrolló una grave enfermedad llamada sepsis, derivada de la fuerte infección que le causaron las bacterias y el estrés durante la cirugía. Como consecuencia, bajó su presión arterial y sus riñones dejaron de funcionar. Tuvo que recibir diálisis.
La sepsis pudrió parte de los dedos de su pie izquierdo, por lo que se los tuvieron que quitar. También las puntas de su pie derecho resultaron afectados.
Poco a poco, la mujer ha recuperado la sensibilidad de sus pies pero perdió 5 dedos.
Ya no camina como antes y vive de la recaudación de fondos porque no puede trabajar, pero sigue en recuperación.
En general el DIU es un anticonceptivo muy seguro que no debería causar daños, sin embargo, la mujer debe estar muy al pendiente de los cuidados para evitar complicaciones.
Después de colocar un DIU, la paciente puede presentar algunas molestias, como cólicos y un pequeño aumento del sangrado menstrual, sin embargo esto solo dura un par de meses mientras el cuerpo se adapta.
Si las molestias no ceden con analgésicos ni después de tres meses, es importarte acudir de inmediato al ginecólogo para prevenir los riesgos del DIU.
Lo ideal es ir a una revisión médica a las 4 semanas después de haberse colocado el anticonceptivo, una segunda revisión a los 6 meses y posteriormente, una cada año. Aunque no haya molestias.
Es importantísimo que acudas al médico en caso de presentar retraso menstrual, dolor abdominal, dolor en las relaciones sexuales, fiebre y flujo vaginal anormal.
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(Con información de La Silla Rota)
Luego de que su esposo la abandonara con su hijo de 3 años, Tanai Smith acudió con su ginecóloga para colocarse un DIU hormonal que evitaría un embarazo no deseado hasta por 5 años.
Cuando le dijeron que bastaba ponérselo sin la necesidad de acudir constantemente a citas médicas, le pareció algo bastante práctico así que no dudo en usarlo.
El procedimiento para colocar el DIU fue completamente normal, sin embargo hubo una pequeña complicación.
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Riesgos del DIU en la salud
Al cortar los hilos del DIU, que deberían medir entre 2.5 cm y 5 cm en el útero para remover el dispositivo cuando sea necesario, la ginecóloga cometió el error de cortarlos un poco más de lo ideal.
Parecía que aquello no era un gran problema, sin embargo, 3 años después de la colocación del dispositivo, acudió a una cita ginecológica y descubrió mediante un examen vaginal que su DIU no estaba a la vista.
No se había caído de su cuerpo, pero tampoco estaba en el lugar donde debería.
Tras hacerse un ultrasonido en el estómago y útero para encontrar el DIU, se dieron cuenta que el anticonceptivo había desaparecido y que estaba perdido en alguna parte de su cuerpo.
Aunque fue algo muy grave, Tanai no se preocupó mucho y al no tener síntomas, dejó pasar la situación.
Un tiempo después comenzaron las molestias: Tanai empezó a sentir fuertes dolores abdominales.
En el hospital le hicieron un estudio con rayos X y los médicos encontraron el DIU encajado en la pared de su estómago.
Cuando se realizó la operación para retirarlo, el dispositivo ya se había roto en 4 o 5 piezas, las cuales se movieron del estómago al hígado. Fueron necesarias 3 incisiones alrededor del ombligo de Tanai para poder extraer las partes del DIU.
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DIU pudrió parte de su cuerpo
Sin embargo, las cosas empeoraron después de la cirugía, por lo que la mujer tuvo que volver al hospital.
Volvió a someterse a un estudio de rayos X y fue necesario operarla de emergencia.
Por desgracia, el cirujano tuvo que retirar sus ovarios y útero porque se habían podrido dentro de su cuerpo a causa del DIU.
Después de la segunda cirugía, Tanai desarrolló una grave enfermedad llamada sepsis, derivada de la fuerte infección que le causaron las bacterias y el estrés durante la cirugía. Como consecuencia, bajó su presión arterial y sus riñones dejaron de funcionar. Tuvo que recibir diálisis.
La sepsis pudrió parte de los dedos de su pie izquierdo, por lo que se los tuvieron que quitar. También las puntas de su pie derecho resultaron afectados.
Poco a poco, la mujer ha recuperado la sensibilidad de sus pies pero perdió 5 dedos.
Ya no camina como antes y vive de la recaudación de fondos porque no puede trabajar, pero sigue en recuperación.
¿Cómo prevenir los riesgos del DIU?
En general el DIU es un anticonceptivo muy seguro que no debería causar daños, sin embargo, la mujer debe estar muy al pendiente de los cuidados para evitar complicaciones.
Después de colocar un DIU, la paciente puede presentar algunas molestias, como cólicos y un pequeño aumento del sangrado menstrual, sin embargo esto solo dura un par de meses mientras el cuerpo se adapta.
Si las molestias no ceden con analgésicos ni después de tres meses, es importarte acudir de inmediato al ginecólogo para prevenir los riesgos del DIU.
Lo ideal es ir a una revisión médica a las 4 semanas después de haberse colocado el anticonceptivo, una segunda revisión a los 6 meses y posteriormente, una cada año. Aunque no haya molestias.
Es importantísimo que acudas al médico en caso de presentar retraso menstrual, dolor abdominal, dolor en las relaciones sexuales, fiebre y flujo vaginal anormal.
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(Con información de La Silla Rota)