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¿Por qué viven mujeres más que hombres?

Estrés, sistemas hormonales, e incluso emociones están relacionados con la eficacia del sistema inmune y por tanto con la longevidad, según estudio.

Escrito en VIDA SANA el

En el mundo las mujeres viven más que los hombres y aunque son las más afectadas por situaciones diversas de pobreza, eso no evita que sean más resistentes a embates en la salud.

Según un estudio dado a conocer en 2009 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mujeres españolas están entre las más longevas, sólo superadas por suizas, francesas y japonesas, y alcanzan una esperanza de vida media al nacer de 84.3 años, según un informe publicado en París.

Sin embargo,  una investigación reciente parece haber encontrado la explicación.

Según científicos de la Universidad de Agricultura de Tokio, Japón, la clave podría estar en genes que se encuentran en el esperma.

Y es que en un estudio llevado a cabo en ratones, los investigadores descubrieron que las hembras producidas con material genético de dos madres lograron vivir "significativamente" más tiempo que ratones producidos con la mezcla normal de genes maternos y paternos.

En particular -dicen los científicos en Human Reproduction (la revista de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología)- se trata de un gen, llamado RasgrF1, que heredan los padres a ambos géneros pero sólo es activo en los hombres.

Aunque el estudio fue conducido en ratones los investigadores creen que los resultados podrían aplicarse a todos los mamíferos, incluyendo los humanos. Otros expertos, sin embargo, creen que hay otras causas, además de las genéticas, involucradas en la longevidad.

"Se sabe que hay genes que tienen que ver con la propensión a la extensión de la vida pero yo no creo que todo esté tan determinado por el material genético", dijo a la BBC el doctor Juan Hitzig, experto en biogerontología y miembro de la Academia de Medicina Antienvejecimiento de Estados Unidos.

"Y en lugar de investigar cuáles son los procesos que nos hacen vivir más, sería mejor centrarnos en estudiar las causas que acortan la vida".

Para crear a las ratonas con materiales genéticos de dos madres -llamadas bimaternas- los científicos japoneses manipularon el ADN de los óvulos de una hembra para que los genes se comportaran como los del esperma.

El material genético alterado fue implantado en el óvulo de otra ratona adulta para que creara embriones.

Según los científicos, las crías resultantes, que nacieron totalmente libres de material genético masculino, vivieron en promedio entre 600 y 700 días, es decir 35% (186 días) más que los ratones producidos con material genético normal, de padre y madre.

"Desde hace tiempo hemos sabido que las mujeres tienden a vivir más que los hombres -afirma el profesor Tomohiro Kono, quien dirigió el estudio- y que estas diferencias en la longevidad, relacionadas al género, también ocurren con muchas otras especies de mamíferos".

"Sin embargo, la razón de estas diferencias hasta ahora no era clara y, en particular, no se sabía si la longevidad en mamíferos estaba controlada por la composición del genoma de sólo uno o de ambos padres".

La respuesta, afirma el profesor Kono, parece estar en que las ratonas bimaternas parecían tener un mejor funcionamiento en sus sistemas inmunes.

Y la clave está en el gen Rasgrf1, que en las hembras queda silenciado debido a un proceso llamado impronta genética, encargado de que expresar (o "encender") genes dependiendo si se heredan del padre o la madre.

Los investigadores crearon ratonas con material genético de dos madres y no de una madre y un padre.

Según el profesor Kono "nuestros resultados sugieren que las diferencias en la longevidad de los sexos se originan a nivel genómico, lo que implica que el genoma del esperma tiene un efecto perjudicial en la longevidad de los mamíferos".

"Este estudio podría darnos la respuesta a las preguntas fundamentales de si la longevidad en los mamíferos está controlada por la composición genómica de uno o de ambos padres y, quizás, de por qué las mujeres tienen ventajas sobre los hombres en lo que a perspectivas de vida se refiere", expresa el investigador.

Otros expertos, sin embargo, afirman que la longevidad humana es un proceso mucho más complicado y no puede afirmarse que sea controlado por un solo gen.

"La inmunidad sin duda está muy ligada a la longevidad -dice el doctor Juan Hitzig- pero hay causas cotidianas, más allá de las genéticas, que predisponen a favor y en contra de la eficacia del sistema inmune, que es nuestro reparador y defensor biológico cotidiano"

Por ejemplo, agrega el experto, el estrés, los sistemas hormonales, e incluso nuestros pensamientos y emociones están muy relacionados a la eficacia del sistema inmune y por lo tanto a la longevidad.

"Envejecer -dice el doctor Hitzig- es un tema eco-psico-inmuno-endocrino. Y aunque es verdad que hay genes que predisponen a la longevidad hay muchas otras causas que atentan en contra de ella". (Con información de la BBC)