Biólogos de la Universidad Johns Hopkins, fabricaron retinas humanas para descubrir cómo se desarrollan las células que nos dan la visión del color. Estudiaron la retina para comprender cómo aparecen los conos que definen los pigmentos visuales azul, rojo y verde.
Asimismo, los investigadores buscan comprender y hallar posibles soluciones a las mutaciones que afectan la expresión o función causante de las distintas formas de ceguera del color y degeneración de la retina.
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A partir de células madre, crearon organoides de retina humana como modelo para estudiar el desarrollo humano a nivel celular. La visión del color tricromático es característica del ojo humano, por lo que decidieron averiguar cómo funcionan las células para brindar esa visión del color.
Mientras las células crecieron en el laboratorio y se convirtieron en retinas, se encontró que las que detectan el azul son las primeras en formarse. Enseguida se desarrollan las que identifican el rojo y el verde.
En tanto, se encontró que entre las células que identifican cada color, existe un cambio en el flujo y reflujo de la hormona tiroidea. Cabe destacar que durante la prueba, el nivel de la hormona no estaba controlado por la glándula tiroides.
Al comprender que la cantidad de hormona tiroidea determina si las células se vuelven detectoras de azules, rojas o verdes. Los biólogos pueden manipular el resultado al crear retinas que solo verían el azul, otras el verde y otras el rojo.
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La hormona tiroidea es esencial para crear conos rojos y verdes, esto explica por qué los bebés prematuros tienen mayor incidencia de trastornos de la visión. Esto se debe a que cuentan con bajo nivel de la hormona tiroides, pues carecen del suministro materno.
Los científicos encargados del estudio seguirán su trabajo para descubrir cuáles son los factores que llevan a una célula a su estado terminal. Y de esta manera restaurar la visión del color en personas con fotorreceptores dañados.
Asimismo, los investigadores buscan comprender y hallar posibles soluciones a las mutaciones que afectan la expresión o función causante de las distintas formas de ceguera del color y degeneración de la retina.
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Cultivan retinas humanas para comprender la visión del color
A partir de células madre, crearon organoides de retina humana como modelo para estudiar el desarrollo humano a nivel celular. La visión del color tricromático es característica del ojo humano, por lo que decidieron averiguar cómo funcionan las células para brindar esa visión del color.
Mientras las células crecieron en el laboratorio y se convirtieron en retinas, se encontró que las que detectan el azul son las primeras en formarse. Enseguida se desarrollan las que identifican el rojo y el verde.
En tanto, se encontró que entre las células que identifican cada color, existe un cambio en el flujo y reflujo de la hormona tiroidea. Cabe destacar que durante la prueba, el nivel de la hormona no estaba controlado por la glándula tiroides.
Al comprender que la cantidad de hormona tiroidea determina si las células se vuelven detectoras de azules, rojas o verdes. Los biólogos pueden manipular el resultado al crear retinas que solo verían el azul, otras el verde y otras el rojo.
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Podrían encontrar tratamiento para trastornos de visión
La hormona tiroidea es esencial para crear conos rojos y verdes, esto explica por qué los bebés prematuros tienen mayor incidencia de trastornos de la visión. Esto se debe a que cuentan con bajo nivel de la hormona tiroides, pues carecen del suministro materno.
Los científicos encargados del estudio seguirán su trabajo para descubrir cuáles son los factores que llevan a una célula a su estado terminal. Y de esta manera restaurar la visión del color en personas con fotorreceptores dañados.