El yoga es una opción para todas aquellas personas que están combatiendo la depresión, informó en un comunicado la Clínica Cleveland.
Sin embargo, antes de practicarlo se recomiendan algunas opciones para adoptarlo como una rutina:
Comenzar con una clase para principiantes: Estas clases tienen en cuenta aspectos de la salud comunes para muchas personas como problemas cardiacos, osteoporosis, trastornos de la espalda y los huesos o el reemplazo articular.
En estas sesiones, se modifican las posturas con variaciones más suaves y soportes (como una silla); además, se limitan o eliminan las actividades en las que haya que doblar el cuerpo para que quienes comienzan con menos capacidad física y restricciones puedan apoyarse en un soporte y gradualmente desarrollar fuerza y resistencia.
Buscar y elegir entre las ofertas de yoga: Algunas clases se centran sobre todo en el cuerpo físico mientras que otras se centran más en la mente y las emociones. Se recomienda probar diferentes clases y profesores para encontrar el que mejor se adapta a lo que buscamos.
Comentar al instructor cualquier tipo de lesión: Es esencial asegurarse de que el instructor está avisado de cualquier trastorno o limitación que se tenga.
Elegir entre diferentes tipos de yoga: Si se busca relajación y eliminar estrés, una clase suave como el yoga en silla, el hatha yoga o el yoga reconstituyente, que incluyen más relajación y meditación, podría ser lo más adecuado. Si se busca más ejercicio físico y cardio y el yoga es el único ejercicio que se realiza, la mejor elección podría ser una clase con más movimiento como el vinyasa yoga. (Con información de 20minutos.es).