Main logo

Obesidad y desnutrición, alarma en México

Mientras por una parte existen 1.8 niños que presentan desnutrición en México, el 70% de los adultos sufren de obesidad.

Escrito en VIDA SANA el

En el Día Mundial de la Alimentación se revelaron dos contradicciones referentes a la alimentación mundial.

Por una parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que existen en el mundo 950 millones de personas que padecen hambre, mientras que, por su parte, la Organización Mundial de la Salud comunica que mil millones de adultos en el mundo sufren sobrepeso y más de 300 millones son obesos.

Es por ello que para Teresa Ochoa, académica del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, es necesario que el gobierno federal y las instituciones correspondientes dirijan las políticas públicas respecto al tema, hacia un tipo de población concreta, ya que solamente puede atacarse un problema a la vez.

En el mismo tenor, los investigadores señalan que lo extremo de las cifras es característico de los países industrializados. Mientras que, por ejemplo, en México el 70% de los adultos sufren de sobrepeso y obesidad, en zonas de la sierra hay casos alarmantes de desnutrición.

En México, 1.8 millones de niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica, y de ellos cerca de 170 mil se hallan en las zonas marginales de las ciudades y en el campo.

Dos años de vida
Investigaciones señalan que los dos primeros años de vida del menor son especiales, ya que es el momento durante el cual los niños necesitan recibir los nutrientes esenciales para no sufrir en el futuro de problemas de crecimiento y desarrollo; y pueden contraer o desarrollar enfermedades comunes y morir a causa de ellas.

A esta polarización de información, que puede parecer contradictoria, se le llama transición nutricional. El derecho a la alimentación es universal e implica que toda persona –mujer, hombre o niño– debe tener acceso o medios para procurárselos, a alimentos que sean suficientes en términos de calidad, cantidad y variedad para satisfacer sus necesidades, que estén libres de sustancias nocivas y sean aceptables para su cultura. (Fuente: Universidad Iberoamericana)