Parte primordial del tratamiento para hígado graso es la adopción de hábitos saludables.
Por ejemplo, una alimentación equilibrada y nutritiva, acompañada de actividad física.
De acuerdo con datos de Mayo Clinic, los signos y síntomas de hígado graso no alcohólico pocas veces son evidentes, sin embargo, cuando se presentan, incluyen: fatiga, dolor en la parte superior derecha del abdomen, agrandamiento del hígado, palmas rojas, color amarillento en piel u ojos e hinchazón abdominal.
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Mientras aún no se conoce del todo por qué algunas personas acumulan grasa en el hígado, se han identificado algunos factores relacionados, por ejemplo, el sobrepeso, la obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y la hipercolesterolemia.
En ese sentido un diagnóstico adecuado y oportuno puede ser clave para la recuperación y tratamiento efectivo para este padecimiento.
Al respecto, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desarrollado un nuevo método para el diagnóstico de hígado graso.
¿En qué consiste? Este método diagnóstico permite que a través de una muestra de sangre sean identificados los marcadores genéticos y serológicos para establecer factores de riesgo asociados.
A través de un comunicado emitido por la UNAM, Salvador Fonseca Coronado, del Laboratorio Inmunología de Enfermedades Infecciosas de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria, explica que el objetivo es identificar polimorfismo genético en los pacientes para diferenciar entre los que tienen NASH y los que tienen NAFLD, que significa:
a) Pacientes que sólo tienen hígado graso (NAFLD)
b) Pacientes que tienen hígado graso e inflamación (NASH)
Datos de la Secretaría de Salud (Ssa), revelan que las enfermedades del hígado se incluyen dentro de las 10 causas de muerte y enfermedad en México y que crecen a la par de la diabetes y la obesidad.
Otros factores de riesgo. Existe mayor riesgo de este padecimiento en personas con diabetes, adultos mayores y aquellos con gran cantidad de grasa corporal abdominal.
Hasta ahora la única forma de diagnóstico es la biopsia hepática. Se trata de un procedimiento invasivo que no siempre es preciso.
La principal complicación del hígado graso es la cirrosis hepática.
La cirrosis puede originar várices esofágicas, ascitis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.
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Los investigadores están a la espera de la autorización para el proyecto que ha sido sometido a la convocatoria de Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales 2017, del Conacyt.
Esto permitiría diferenciar entre los pacientes NASH y los pacientes que tienen NAFLD.
Por ejemplo, una alimentación equilibrada y nutritiva, acompañada de actividad física.
De acuerdo con datos de Mayo Clinic, los signos y síntomas de hígado graso no alcohólico pocas veces son evidentes, sin embargo, cuando se presentan, incluyen: fatiga, dolor en la parte superior derecha del abdomen, agrandamiento del hígado, palmas rojas, color amarillento en piel u ojos e hinchazón abdominal.
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Mientras aún no se conoce del todo por qué algunas personas acumulan grasa en el hígado, se han identificado algunos factores relacionados, por ejemplo, el sobrepeso, la obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y la hipercolesterolemia.
Tratamiento para hígado graso y nuevo método diagnóstico
En ese sentido un diagnóstico adecuado y oportuno puede ser clave para la recuperación y tratamiento efectivo para este padecimiento.
Al respecto, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desarrollado un nuevo método para el diagnóstico de hígado graso.
¿En qué consiste? Este método diagnóstico permite que a través de una muestra de sangre sean identificados los marcadores genéticos y serológicos para establecer factores de riesgo asociados.
A través de un comunicado emitido por la UNAM, Salvador Fonseca Coronado, del Laboratorio Inmunología de Enfermedades Infecciosas de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria, explica que el objetivo es identificar polimorfismo genético en los pacientes para diferenciar entre los que tienen NASH y los que tienen NAFLD, que significa:
a) Pacientes que sólo tienen hígado graso (NAFLD)
b) Pacientes que tienen hígado graso e inflamación (NASH)
Datos de la Secretaría de Salud (Ssa), revelan que las enfermedades del hígado se incluyen dentro de las 10 causas de muerte y enfermedad en México y que crecen a la par de la diabetes y la obesidad.
Otros factores de riesgo. Existe mayor riesgo de este padecimiento en personas con diabetes, adultos mayores y aquellos con gran cantidad de grasa corporal abdominal.
Biopsia, la única alternativa...
Hasta ahora la única forma de diagnóstico es la biopsia hepática. Se trata de un procedimiento invasivo que no siempre es preciso.
La principal complicación del hígado graso es la cirrosis hepática.
La cirrosis puede originar várices esofágicas, ascitis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.
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Los investigadores están a la espera de la autorización para el proyecto que ha sido sometido a la convocatoria de Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales 2017, del Conacyt.
Esto permitiría diferenciar entre los pacientes NASH y los pacientes que tienen NAFLD.