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Nuestro entorno, la verdadera causa de obesidad

Modificar el ambiente obesogénico para combatir la enfermedad.

Escrito en VIDA SANA el
La mayoría de veces encontramos recomendaciones de cómo evitar la obesidad enfocadas a la alimentación y el ejercicio, sin embargo, especialistas del El Poder del Consumidor demandan al próximo gobierno modificar el ambiente obesogénico para combatir la enfermedad.

Y es que, la estigmatización por obesidad es el resultado de una falsa creencia que atribuida a decisiones individuales irracionales.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), definen a la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud.

Por lo tanto, la obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

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Cómo evitar la obesidad


En ese sentido, los especialistas indican que la obesidad como epidemia no se genera por decisiones individuales únicamente; es creada por ambientes llamados obesogénicos.

Los ambientes obesogénicos son aquellos ambientes que promueven el consumo de:

- Bebidas altas en azúcar

- Alimentos ricos en sodio

- Comidas y alimentos con alto aporte de grasas.

Al respecto, El Poder del Consumidor subraya la importancia de que se implementen políticas públicas desde el Estado para lograr mayores resultados que en verdad se conviertan en intentos de modificación de conductas individuales.

Cómo evitar la obesidad a través del ambiente obesogénico


La Alianza por la Salud Alimentaria (ANSA) y El Poder del Consumidor, demandan al próximo gobierno modificar el ambiente obesogénico a través de 6 acciones:

1. Regular verdaderamente la publicidad dirigida a la infancia, incluyendo el uso de personajes y celebridades, en todos medios de comunicación.

2. Implementar un etiquetado frontal de advertencia comprensible.

3. Proteger, promover y apoyar la lactancia materna, regulando la publicidad de sucedáneos.

4. Vigilar la prohibición de la venta de alimentos y bebidas no saludables y la presencia de alimentos saludables en las escuelas.

5. Aumentar el impuesto a refrescos y bebidas azucaradas para redireccionar los recursos recaudados a la provisión de agua en escuelas, espacios públicos y programas.

6. Desarrollar mecanismos necesarios para evitar la interferencia de la industria alimentaria y bebidas en el desarrollo de las políticas públicas.

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Hasta el momento la estigmatización de la obesidad y por consiguiente la discriminación son consecuencia de una idea generalizada.

La idea generalizada es que las personas comen de forma poco saludable por falta de disciplina, flojera o ignorancia.

Lo anterior coloca la responsabilidad de la obesidad solamente en el individuo cuando la obesidad es una enfermedad de origen multifactorial que requiere de abordaje multidisciplinario.