De acuerdo con el Royal College of Psychiatrists, los antidepresivos son medicamentos que alivian los síntomas de depresión y el desarrollo de los mismos comenzó desde los años 50 para, desde entonces ser utilizados de forma regular.
En ese sentido, existen 5 tipos de antidepresivos principales: tríciclicos, inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAOs), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRSs), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSNs) y los noradrenérgicos y antidepresivos serotoninérgicos específicos (NaASEs).
Así, ante la gran variedad de medicamentos en el mercado y los efectos que tienen los denominados medicamentos psicoactivos, la duda principal o temor principal para los pacientes es la dependencia o adicción: ¿pueden los medicamentos ansiolíticos y antidepresivos causar adicción?
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Al respecto, información del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), resalta la importancia de distinguir entre adicción y dependencia física.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-IV), define a la adicción como un trastorno complejo que involucra un trastorno de la conducta en el cual la droga se convierte en parte fundamental de la vida del individuo.
Se habla de adicción cuando el deterioro es clínicamente significativo como resultado del consumo de alguna sustancia.
La adicción puede distinguirse con la presencia de 3 o más de los signos siguientes durante un periodo de 12 meses continuos:
1. Dependencia física
2. Tolerancia
3. Consumo de la sustancia en cantidades o períodos mayores a los establecidos inicialmente.
4. Deseo persistente por el consumo de la sustancia
5. Esfuerzos intensos por controlar o interrumpir el consumo
6. Reducción de actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia
7. Consumo continuo de la sustancia pese a la conciencia del daño que ocasionaría.
En el caso de la dependencia física, esta no es sinónimo de adicción, sino sólo uno de sus componentes.
Por lo tanto, cuando existe dependencia física y se suspende el consumo de alguna sustancia, se manifiestan malestares físicos observables,.
Por ejemplo, sudoración, diarrea, anorexia, entre otros.
La dependencia física ocurre como resultado de la adaptación del organismo a determinadas sustancias.
Los antidepresivos, refiere el Royal College of Psychiatrists sí pueden causar adicción.
Sin embargo, no causan la misma adicción que los tranquilizantes, la nicotina o el alcohol.
Lo anterior en el sentido de que no se tiene que aumentar la dosis para obtener el mismo efecto.
Tampoco generan ansia de seguirlos tomando cuando se dejan de tomar.
Aunque, también indican los especialistas que algunos de los síntomas de abstinencia pueden durar entre 2 semanas y 2 meses.
Entre estos síntomas estarían:
- Ansiedad
- Molestias estomacales
- Mareos
- Sueños vividos o pesadillas
- Sensación de descargas eléctricas
- Síntomas gripales.
Si bien algunas sustancias psicoactivas pueden generar dependencia física, estas sustancias de uso médico y consumidas bajo supervisión, acompañadas de una adherencia correcta al tratamiento, representan una buena alternativa terapéutica aunque puedan producir dependencia física.
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Finalmente, recuerda que para consumir un antidepresivo siempre deberá ser por indicación médica y bajo supervisión.
En ese sentido, existen 5 tipos de antidepresivos principales: tríciclicos, inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAOs), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRSs), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSNs) y los noradrenérgicos y antidepresivos serotoninérgicos específicos (NaASEs).
Así, ante la gran variedad de medicamentos en el mercado y los efectos que tienen los denominados medicamentos psicoactivos, la duda principal o temor principal para los pacientes es la dependencia o adicción: ¿pueden los medicamentos ansiolíticos y antidepresivos causar adicción?
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Antidepresivos: ¿adicción o dependencia física?
Al respecto, información del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), resalta la importancia de distinguir entre adicción y dependencia física.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-IV), define a la adicción como un trastorno complejo que involucra un trastorno de la conducta en el cual la droga se convierte en parte fundamental de la vida del individuo.
Se habla de adicción cuando el deterioro es clínicamente significativo como resultado del consumo de alguna sustancia.
La adicción puede distinguirse con la presencia de 3 o más de los signos siguientes durante un periodo de 12 meses continuos:
1. Dependencia física
2. Tolerancia
3. Consumo de la sustancia en cantidades o períodos mayores a los establecidos inicialmente.
4. Deseo persistente por el consumo de la sustancia
5. Esfuerzos intensos por controlar o interrumpir el consumo
6. Reducción de actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia
7. Consumo continuo de la sustancia pese a la conciencia del daño que ocasionaría.
En el caso de la dependencia física, esta no es sinónimo de adicción, sino sólo uno de sus componentes.
Por lo tanto, cuando existe dependencia física y se suspende el consumo de alguna sustancia, se manifiestan malestares físicos observables,.
Por ejemplo, sudoración, diarrea, anorexia, entre otros.
La dependencia física ocurre como resultado de la adaptación del organismo a determinadas sustancias.
¿Son realmente adictivos?
Los antidepresivos, refiere el Royal College of Psychiatrists sí pueden causar adicción.
Sin embargo, no causan la misma adicción que los tranquilizantes, la nicotina o el alcohol.
Lo anterior en el sentido de que no se tiene que aumentar la dosis para obtener el mismo efecto.
Tampoco generan ansia de seguirlos tomando cuando se dejan de tomar.
Aunque, también indican los especialistas que algunos de los síntomas de abstinencia pueden durar entre 2 semanas y 2 meses.
Entre estos síntomas estarían:
- Ansiedad
- Molestias estomacales
- Mareos
- Sueños vividos o pesadillas
- Sensación de descargas eléctricas
- Síntomas gripales.
Si bien algunas sustancias psicoactivas pueden generar dependencia física, estas sustancias de uso médico y consumidas bajo supervisión, acompañadas de una adherencia correcta al tratamiento, representan una buena alternativa terapéutica aunque puedan producir dependencia física.
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Finalmente, recuerda que para consumir un antidepresivo siempre deberá ser por indicación médica y bajo supervisión.