La mastografía consiste en un estudio de rayos “X” de baja dosis, que puede detectar masas en el seno cuando todavía son demasiado pequeñas y no se pueden percibir mediante la palpación u observación.
Una mujer debe acudir con el médico cuando nota cambios en sus senos; una masa, un engrosamiento, líquido que sale de un pezón o cambios en la forma y color de los pezones.
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Qué hacer antes de una mastografía
Antes de realizarte una mastografía debes tener en cuenta lo siguiente:
-No utilizar desodorante, talco, perfume o cualquier otra loción bajo el brazo o en los senos el día del examen, porque podrían verse en los rayos X
-Utilizar preferentemente ropa de 2 piezas
-Informar en la clínica si tienen implantes de seno, ya que pueden ocultar tejido mamario, complicando la detección de alguna anormalidad en la mastografía
-Informar sobre la presencia de alguna discapacidad física, debido a que podría dificultar ponerse derecha, levantar los brazos o vestirse
- Si es posible, lleva copias de mastografías previas, para que el doctor pueda hacer la comparación
-Por último, debes tener presente no programar tu mastografía en la semana previa a tu menstruación, especialmente si tus senos aumentan de tamaño en este periodo. El mejor momento para realizarla es la semana después de que el ciclo menstrual terminó.
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Durante el examen
El estudio consiste en tomar 2 radiografías de cada mama; de los lados y de arriba hacia abajo, colocando el seno en una pequeña plataforma.
Aproximadamente tarda 15 minutos y requiere comprimir el seno durante unos segundos. Aunque algunas mujeres dicen que la presión causa molestias, son tolerables pues no resultan dolorosas.
Existen 2 tipos de mastografía; de detección oportuna y diagnóstica.
La primera también es conocida como de tamizaje, y es para las mujeres que no tienen signos ni cáncer de mama.
La mastografía diagnóstica, se recomienda en mujeres después de que se detectan alguna anomalía en el pecho .
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recomienda realizarse una mastografía a partir de los 40 años y que todas las mujeres mayores de 25 años toquen sus mamas después de menstruar para cerciorarse de que no hay ningún problema.
Con información de: FDA