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La salud debe ser una prioridad para el próximo gobierno

Las enfermedades crónicas no transmisibles son ahora las de mayor mortalidad en México

Escrito en VIDA SANA el
“Estoy muy incómodo y anonadado por el hecho de que ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República haya hablado del tema de la salud en sus campañas políticas. Se trata de un problema prioritario para el país y no fue de su interés”, señaló, molesto, el doctor Marco Antonio Martínez Ríos, director general del Instituto Nacional de Cardiología.

El titular de esta institución, que atiende la principal causa de muerte del país –las enfermedades cardiovasculares-, señaló que en México mueren al año 130 mil personas por infarto al miocardio. Este tipo de males, junto con la diabetes y el cáncer, son las principales causas por las que mueren los mexicanos.


La salud debe ser una prioridad


Sumedico.com entrevistó al doctor Martínez Ríos en su oficina de Cardiología, como se le conoce comúnmente al Instituto, el cual es líder en materia de atención médica e investigación. Atiende la tercera parte de los casos de cardiopatías congénitas del país, lo que significa 2 mil cirugías de alta complejidad al año, con estándares comparables a naciones de primer mundo.

Se mostró sorprendido y se dijo deprimido porque los aspirantes al máximo cargo de gobierno de nuestro país no se manifestaron interesados por el tema de la salud; y su mensaje al nuevo gobierno, sea quien sea que gane la elección, es que tome en cuenta a la salud. “Sin salud no hay nada, no hay trabajo, no hay riqueza. Debe ser un asunto prioritario que se tiene que traducir en mayores presupuestos. No se hace nada sin dinero”, enfatizó.

Destacó que, por el contrario, se han reducido los presupuestos al sector. Y lo más importante, afirmó, es invertir en prevención.

“Hay que recordarle al gobierno que tenemos compromisos internacionales como Estado, sobre los derechos sociales como derechos humanos, y se tiene que ir progresando. No se puede ir para atrás. Por ello es necesario blindar los presupuestos; deben ser intocables”, sentenció.

Y aunque reconoce que será muy difícil eliminar la segmentación (que existan los diferentes sistemas como IMSS, ISSTE, SS, Pemex, Sedena), como lo proponen algunos expertos, afirmó que lo mínimo que debe ocurrir es que haya un servicio universal en donde un enfermo pueda recibir la primera atención de emergencia en cualquier institución médica, sin importar si está afiliado.



Al referirse al grave problema que padece México debido a la obesidad, uno de los mayores factores de riesgo para las tres enfermedades que más muertes causan en el país, se pronunció por la necesidad de un esfuerzo más intensivo y permanente en materia de campañas  para concientizar a la población sobre la necesidad de modificar el estilo de vida que llevamos, en el que el tipo de comida y la falta de actividad física, son los principales factores de riesgo.

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Prevenir debe ser política pública


El doctor Martínez Ríos reconoce que es un tema muy complejo que tiene que ver con educación, también es un problema asociado a la situación económica y es un asunto cultural.

Por ello, subrayó, se requiere una política pública que sea obligatoria para la prevención de los factores de riesgo.

El doctor Martínez señaló que ante el panorama de que las enfermedades crónicas no transmisibles son ahora las de mayor mortalidad, México es víctima de su éxito en el combate a las enfermedades infecciosas (a través de las vacunas y en cuanto a otro tipo de infecciones como las gastrointestinales), que con anterioridad eran las que causaban la mayor mortalidad.

Y tanto ha sido el éxito que ahora vivimos más y con la edad se van incrementando los males crónicos. Es un flagelo con una enorme cantidad de implicaciones, apuntó.

La aterosclerosis, que es la presencia de grasa en las arterias, es lo que provoca el mayor número de enfermedades cardíacas pues se obstruyen las arterias y se producen los infartos.

“Por eso hay que empezar desde temprano, educando a los niños sobre estilos de vida saludables. Los maestros tienen mucho que hacer. Se han hecho esfuerzos pero el tema es muy complejo”, dijo.

Señaló que el Instituto que encabeza ha sido pionero en las cuestiones educativas pues el Departamento de Endocrinología “adoptó”  a dos escuelas para sustituir la chatarra y capacitar a los maestros. Y los resultados han sido muy positivos.

Y a sus pacientes infartados –en el Instituto sólo se tiene una mortalidad de 5% por infarto—se les aplican terapias de distinto tipo, e incluso se les enseña a comer.



Al personal del Instituto se le da una hora para hacer ejercicio con un instructor pero reconoce que estos esfuerzos no sólo deben aplicarse en un institución. No deben ser esfuerzos aislados, indicó.

Y próximamente, mediante un programa del Instituto, y las secretarías de Salud y Gobernación, mediante el número de emergencia 911 se podrá dar asesoría para la primera atención en caso de infarto.

Ante las estadísticas que colocan a México como campeón en mortalidad por infarto, comentó, la Secretaría de Salud pidió al Instituto de Cardiología coordinar el tratamiento oportuno de infarto al miocardio. Personal de la institución ha viajado por todo el país enseñando a 2 mil profesionales del primer nivel de atención como atender estos casos.

Sobre si tenemos la capacidad para enfrentar el reto que representan las enfermedades crónicas no transmisibles, respondió:

“Con lo que tengamos, poco a poco, siempre hacia adelante, concientizando desde el jardín de niños para que éstos enseñen a los adultos”.

Cuando se le recuerda que la Agenda 2030, firmada por México en el marco de Naciones Unidas plantea la meta de disminuir esas enfermedades en una tercera parte, el director del Instituto Nacional de Cardiología manifestó confianza en que dado que son compromisos internacionales, se le considere una prioridad.