Su suavidad en la infancia muestra lo vulnerables que podemos ser; para las mujeres, el que tenga un aspecto de pétalo de rosas es uno de los principales encantos; en los hombres, su grosor es parte de la virilidad. Pero a final de cuestas, la gran importancia de la piel es que es la
primera protección de nuestro organismo, explicó a SUMEDICO la doctora Hidelgard Salguero Rossainzz, especialista en medicina estética.
La piel, subrayó, no es sólo una “cubierta, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, pues mide en promedio dos metros cuadrados y pesa alrededor de 4 a 5 kilogramos. Su estructura es compleja, pues lo que vemos a primera vista son las células superficiales llamadas epiteliales, pero están además aquellas que tienen la función de darle color, se llaman melanocitos y producen un pigmento llamado melanina.
Otras de las células de la piel (conocidas como células T), tienen la capacidad de reaccionar ante agentes externos, como el calor, el frío, el dolor provocado por un apretón o una cortada, es decir, tienen la capacidad de la reacción inmunológica a través de una inmensa red de terminaciones nerviosas. Esto es vital para la protección de nuestro cuerpo ante amenazas como las quemaduras, lesiones y otras, destacó la ex profesora de Histología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Pero además, abundó, la piel tiene una importancia fundamental en la regulación de la temperatura corporal, tiene funciones de secreción a través de glándulas como son las sebáceas o sudoríparas.
A todo esto se agrega el factor sensual, pues es la piel la que secreta las famosas feromonas, a través de las cuales llamamos la atención del sexo opuesto.
Y hay más, prosiguió la doctora Salguero Rossainzz, nuestra piel, puede ayudar incluso a diagnosticar otro tipo de enfermedades que tengan entre su sintomatología lesiones que se presentan en ella.
¿Cómo se clasifica la piel?
En términos generales, la piel se clasifica en grasa, mixta, seca y normal, esto acorde a la actividad de secreción de sus glándulas.
En nuestra población la llamada piel mestiza tiende a ser grasa en la parte central y normal en el resto, refirió la doctora Hidelgard Salguero Rossainzz.
También se clasifican por su color, debido a que de esto depende el riesgo quemaduras por el sol. Las pieles blancas se llaman fitzpatrick y son sumamente sensibles y, por ende, tienen mayor riesgo al cáncer, mientras que las pieles morenas y/o oscuras se catalogan como iv-vi y tienen mayor producción de melanina.
Otro tipo de clasificación es la de glogau i-iv, la cual determina la presencia de arrugas, sin
arrugas, o solo arrugas cuando hay actividad muscular.
Enfermedades de la piel por edad
Niñez: Varicela, rubeola, etc., verrugas vulgares, parasitosis del tipo de escabiasis, pediculosis, dermatosis atópica, entre las más comunes.
Adolescencia: Acné juvenil, dermatitis por contacto o por exposición al sol.
Adultos: Dermatosis que cursan con problemas de hiperpigmentación, como el melasma, manifestaciones por fotodaño, psoriasis, vitiligo, y manifestaciones de otras enfermedades como
las ulceras diabéticas o vasculares.