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Jalarse los cabellos es una manía peligrosa

De no atenderse a tiempo un caso de tricotilomanía puede convertirse en una grave enfermedad a largo plazo.

Escrito en VIDA SANA el

Un estudio realizado por los expertos del Instituto de Tricólogos del Reino Unido, una de cada 25 personas sufre de tricotilomanía, que es el comportamiento compulsivo de arrancarse tiras de cabello, o bien de pérdida de cabello.

Para los científicos es necesario que existan o bien se desarrollen más terapias y tratamientos para atender a quienes muestran esta clase de conducta, ya que, de no controlarse a tiempo, la manía puede derivar en una enfermedad a largo plazo y complicada para su tratamiento.

Aquellos que padecen de tricotilomanía se distinguen por arrancarse el cabello del cuerpo, ya sea de la cabeza, las cejas, las pestañas, pelo facial y cualquier clase de cabello corporal.

Esta clase de trastorno puede presentarse tanto en la infancia como en la adolescencia y responde, generalmente, a algún caso de tristeza o depresión, incluso estrés. Con cierto rango de error, se cree que la manía se da en un 1.5% en hombre y 3.4% en mujeres.

Para Marilyn Sherlock, presidenta del Instituto de Tricólogos, el error de los médicos está en decirle al paciente que simplemente deje de hacerlo, ya que “éste es un problema más grave de lo que se le considera debido a que es tan visual".

Contraposiciones

Hasta ahora, los especialistas no logran ponerse de acuerdo respecto a la manera como deben considerar este mal, si es un hábito, una adicción o una enfermedad obsesiva compulsiva, pero en lo que sí concuerdan es en que si no se le trata a tiempo puede convertirse en un trastorno crónico y difícil de tratar.

Para Sherlock es importante darse cuenta de la manera como las personas se arrancan el cabello, cómo va formándose el hábito, así es más sencillo acercarse a ayudar: "¿Se arrancan el cabello cuando están viendo televisión o leyendo un libro? Podemos encontrar formas de que la persona se distraiga o para que tenga las manos ocupadas haciendo otras cosas".

Para el doctor Graham Archard, del Real Colegio de Médicos Generales del Reino Unido, lo importante no es decirle al paciente que deje de hacerlo sino escucharlo. (Con información de BBC)