El humo de cigarro provoca casi un millón de muertes al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Organización Mundial de la Salud también refiere que en el humo de tabaco o humo de cigarro existen alrededor de 4000 productos químicos conocidos;
De estos químicos, al menos 250 son nocivos y lo más alarmante, más de 50 son cancerígenos.
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Espacios cerrados. Aunque no se consuma tabaco, si alguien fuma en espacios cerrados, el humo será inhalado por quienes comparten el espacio y así todos quedan expuestos a los efectos del cigarro. El tabaco mata hasta el 50% de sus consumidores, de estos consumidores, cerca del 80% viven en países de ingresos bajos o medios y hoy por hoy, el tabaco se considera uno de los mayores peligros para la salud pública en todo el mundo.
En el “Atlas del Tabaco” presentado en la Conferencia Mundial sobre Tabaco y Salud, en la que participa la OMS, se reveló que casi un millón de personas mueren por el humo de cigarros ajenos en todo el mundo.
No existe un nivel seguro para estar expuesto al humo de tabaco ajeno.
El humo de tabaco genera principalmente enfermedades respiratorias.
Sin embargo, el humo ajeno también puede generar enfermedades cardiovasculares.
El tabaquismo se relaciona particularmente con cáncer de pulmón y cardiopatías, mientras que en mujeres embarazadas produce bajo peso ponderal del recién nacido.
Niños. Tan sólo en 2004 las cifras de defunciones atribuibles al humo de y tabaco ajeno en niños fueron de 28%.
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Uno de los problemas que ya se han identificado en los consumidores de tabaco es que requieren de ayuda;
Rara vez se cuenta con apoyo profesional para dejar el cigarro que es altamente adictivo.
Existen leyes contra el humo de tabaco pero ni siquiera los consumidores habituales de tabaco conocen del todo los efectos nocivos que el cigarrillo tiene para su salud.
Los que conocen los peligros desean dejarlo, sin embargo esta adicción requiere de asesoramiento profesional y medicación.
Hay que reflexionar sobre la atención que los fumadores requieren:
Esta puede convertirse en un ideal si consideramos que la mayoría se encuentran en países de ingresos bajos y medios.
En estos países la cobertura en salud no está del todo garantizada.
La Organización Mundial de la Salud también refiere que en el humo de tabaco o humo de cigarro existen alrededor de 4000 productos químicos conocidos;
De estos químicos, al menos 250 son nocivos y lo más alarmante, más de 50 son cancerígenos.
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Humo de cigarro es dañino para todos
Espacios cerrados. Aunque no se consuma tabaco, si alguien fuma en espacios cerrados, el humo será inhalado por quienes comparten el espacio y así todos quedan expuestos a los efectos del cigarro. El tabaco mata hasta el 50% de sus consumidores, de estos consumidores, cerca del 80% viven en países de ingresos bajos o medios y hoy por hoy, el tabaco se considera uno de los mayores peligros para la salud pública en todo el mundo.
En el “Atlas del Tabaco” presentado en la Conferencia Mundial sobre Tabaco y Salud, en la que participa la OMS, se reveló que casi un millón de personas mueren por el humo de cigarros ajenos en todo el mundo.
El humo ajeno mata
No existe un nivel seguro para estar expuesto al humo de tabaco ajeno.
El humo de tabaco genera principalmente enfermedades respiratorias.
Sin embargo, el humo ajeno también puede generar enfermedades cardiovasculares.
El tabaquismo se relaciona particularmente con cáncer de pulmón y cardiopatías, mientras que en mujeres embarazadas produce bajo peso ponderal del recién nacido.
Niños. Tan sólo en 2004 las cifras de defunciones atribuibles al humo de y tabaco ajeno en niños fueron de 28%.
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Uno de los problemas que ya se han identificado en los consumidores de tabaco es que requieren de ayuda;
Rara vez se cuenta con apoyo profesional para dejar el cigarro que es altamente adictivo.
Existen leyes contra el humo de tabaco pero ni siquiera los consumidores habituales de tabaco conocen del todo los efectos nocivos que el cigarrillo tiene para su salud.
Los que conocen los peligros desean dejarlo, sin embargo esta adicción requiere de asesoramiento profesional y medicación.
Hay que reflexionar sobre la atención que los fumadores requieren:
Esta puede convertirse en un ideal si consideramos que la mayoría se encuentran en países de ingresos bajos y medios.
En estos países la cobertura en salud no está del todo garantizada.