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Histeria: ¿"enfermedad de las mujeres" que se trataba con orgasmos?

Algunos síntomas identificados de la histeria eran: dolores de cabeza, espasmos musculares, irritabilidad, hasta desfallecimientos.

Escrito en VIDA SANA el

Histeria nombra un trastorno manifestado por una serie de comportamientos que se consideran anormales o inadecuados asociados con las mujeres. Sigmund Freud fue el primero en presentar una propuesta teórica respecto a la histeria, mientras que Kahim Papyrus señaló a las histéricas como “animales víctimas de sus deseos e impulsos: irritables y ansiosas”. Otros hablan de la mujer histérica como el resultado de una vida sexual insatisfecha.

Se sabe que en la antigüedad el trastorno fue motivo de etiquetas hacia muchas mujeres y que en búsqueda de tratamientos; la violencia, prácticas inadecuadas y confusión parecían justificar la investigación o se consideraban prácticas en favor de la ciencia. Sin embargo, la histeria como patología resultó enigmática para algunos especialistas de la salud mental y actualmente ha dejado de ser diagnosticada como tal.

En ese sentido, ¿has escuchado las frases: “mujer histérica”, “eres una histérica”, “esa mujer es una histérica”? Seguramente sí, pues se han utilizado como ofensa, señalamiento, calificativo o etiqueta en torno a un trastorno relacionado con la sexualidad femenina: desde un diagnóstico médico a una forma de insulto o un ejemplo del domino machista del cuerpo femenino, ¿qué es la histeria?

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Del útero al cerebro: ¿qué es la histeria?

En la antigüedad, griegos y egipcios suponían que se trataba de una enfermedad del útero causada por la represión sexual excesiva, de ahí que histeria que proviene del francés hystérie, y este del griego que significa útero, órgano femenino del cual Platón escribió:

En las mujeres lo que se llama matriz o útero es un animal que vive en ellas con el deseo de hacer hijos. Cuando permanece mucho tiempo estéril después del período de la pubertad apenas se le puede soportar: se indigna, va errante por todo el cuerpo, bloquea los conductos del aliento, impide la respiración, causa una molestia extraordinaria y ocasiona enfermedades de todo tipo.

Lo anterior explicaría por qué durante años se consideró una enfermedad exclusiva de las mujeres.

Freud estudió la histeria con mayor detalle y particularmente la terapia a través del psicoanálisis y la entendió como el resultado de un conflicto intrapsíquico reprimido, ocurrido durante la infancia. Es decir, para el psicoanálisis se trata de un tipo específico de neurosis que se conoce ahora como trastorno de conversión y sus manifestaciones físicas se consideran consecuencia de un conflicto psicológico no resuelto pues no se ha identificado alguna enfermedad orgánica relacionada.

Si bien la histeria se asociaba con las mujeres, más tarde, incluiría también a los hombres, fue a partir del DSM-IV, publicado en 1994 que se eliminó el término histeria y entonces se hace referencia a trastornos disociativos y trastornos somatomorfos.

Al respecto, el MANUAL MERCK refiere que en el trastorno de conversión aparecen síntomas físicos similares a los de algunos trastornos neurológicos o del sistema nervioso que suelen desencadenarse por factores psicológicos como conflictos u otras situaciones de tensión:

Se trata de una forma de somatización, en la que los factores mentales se expresan como síntomas físicos. Los síntomas aparecen con frecuencia después de haber vivido un acontecimiento estresante de carácter psíquico y social.

Para que el trastorno sea diagnosticado, los síntomas deben producir malestares significativos, por ejemplo, la limitación de las actividades cotidianas, la clave diagnóstica está, según los especialistas, en que los síntomas no coinciden con los causados por cualquier trastorno neurológico.

¿Enfermedad o fenómeno social?

Existen orientaciones distintas respecto al trastorno, entre ellas la que apunta hacia la violencia de género pues, se dice que la histeria fue una denominación para las consecuencias psicológicas derivadas de la violencia machista. Lo anterior se muestra en las líneas publicadas por el Instituto Palacios Salud de la Mujer:

En el siglo XIX el estudio de la histeria alcanzó su plenitud. El neurólogo francés Jean Marin Charcot comenzó a investigar la histeria en el hospital de La Salpètrière de París. La mayoría de sus pacientes eran mujeres jóvenes que habían sido expuestas a la violencia, la explotación o la violación y que padecían síntomas como parálisis motrices y amnesia.

Por otro lado, en La histeria definición formal y aproximación de una comprensión fenomenológica. Reconsideraciones psicopatológicas, se plantea la desmitificación de la histeria como concepto machista de calificación diagnostica y abre el panorama en torno a las limitaciones en la comprensión de las enfermedades, en este caso la histeria, como fenómeno social:

Comprender la histeria como fenómeno social, como patología no limitada al universo femenino o comprenderla como una manifestación relacional que se remonta a los orígenes antropológicos de la cultura.

Ante las posturas anteriores, los antecedentes y la génesis de la histeria, resulta sencillo hacer la asociación de esta "patología" con las mujeres, lo cual ha llevado a que el término histeria se utilice en un sentido coloquial que ya no se relaciona con el campo médico y que adquiere una connotación que violenta a las mujeres.

"Se me hace que lo que te falta es sexo": machismo, síntomas de histeria, masaje pélvico y paroxismo histérico (orgasmo)

Los síntomas de histeria incluían dolores de cabeza, espasmos musculares, irritabilidad, desfallecimientos, entre otros que los expertos podían identificar en muchas otras enfermedades, lo cual representó un problema diagnóstico frecuente.

Masaje pélvico. Como un trastorno cuyo diagnóstico era reservado a mujeres, se utilizó un controversial tratamiento conocido como “masaje pélvico”. Este masaje consistía en la estimulación manual de la zona vaginal de las mujeres y era practicado por un profesional médico.

De acuerdo con el artículo La Histeria: el “trastorno de las mujeres” la histeria era consecuencia del deseo sexual reprimido que mostraba mejoría al lograr un orgasmo, al cual los médicos nombraron “paroxismo histérico”.

Quién pensaría que como resultado de que el tratamiento requiriera de tiempo considerable para conseguir el “paroxismo histérico” y el trabajo que implicaba para los especialistas se crearon aparatos que ahora se considera, dieron origen a los actuales juguetes sexuales.

Fue durante los primeros años del siglo XX cuando los diagnósticos de histeria femenina disminuyeron pues se comenzó a entender más como trastorno de conversión y  para los médicos era difícil de identificar. Como tal, la histeria ha dejado de considerarse como una enfermedad de la mujer, en todo caso, se ha identificado como una consecuencia de la represión sexual que en cierto momento histórico aquejó al sexo femenino.

El diagnóstico de cualquier enfermedad no debería considerarse como forma abierta de discriminación o violencia. La misma estigmatización de las enfermedades mentales, en conjunto con algunas características que se han atribuido a lo que llaman “femenino”  y el machismo generan condiciones de desvalorización y discriminación que son idóneos para la violencia hacia la mujer en múltiples entornos, ejemplo, el caso de la histeria como "enfermedad de las mujeres". 

Finalmente, conocer más de la historia de algunas enfermedades, revela no solamente una cuestión biológica, sino también habla de un contexto, de "lo social" que es pocas veces considerado como parte constitutiva y fundamental para entender tanto la salud como la enfermedad y dificulta un enfoque de género. ¿Por qué se presentaban tantos casos de represión sexual femenina durante esa época? y, por supuesto, es pertinente preguntarnos por la interminable discusión en torno al discurso científico o médico como un argumento incuestionable.

¿Qué opinas de la discusión en torno a una enfermedad que se consideró exclusiva de las mujeres y que posteriormente se usó como una "etiqueta violenta"?

Documentos de consulta:

- Gómez, Esmeralda & Psicólogo, Físico & Barbabosa, Rafael. (2019). La Histeria: el "trastorno de las mujeres". 10.13140/RG.2.2.23712.43527. 

- La histeria: definición formal y aproximación a una comprensión fenomenológica. Reconsideraciones psicopatológicas" (Sociedad de Cultura Valle Inclán ed. - 2014)