De acuerdo con información de Mayo Clinic, el dolor de espalda es una de las razones más frecuentes por las cuales las personas acuden al médico o faltan al trabajo, además es una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
En ese sentido, un artículo escrito por Martín Eusebio Barra del Departamento de Fisioterapia en la Universitat Internacional de Catalunya y publicado en THE CONVERSATION advierte que la necesidad de disminuir las interacciones sociales como medida de prevención principal ante la pandemia de covid-19 ha impulsado el teletrabajo más que nunca y ello resalta la importancia de poner atención en los riesgos laborales de esta modalidad o tipo de trabajo a distancia.
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Hemos vivido engañados: sentarse recto podría causar dolor de espalda
El especialista señala que las principales consecuencias negativas del “home office” son el daño en la salud visual y también la afectación de la columna vertebral por pasar muchas horas sentados frente a las pantallas:
“Es evidente que, si un mobiliario inadecuado o una mala iluminación pueden tener consecuencias negativas, cambiarlos resulta fácil. Lo difícil es mantener la postura de sedestación considerada idónea”.
El ideal de un tronco encorvado: ¿salud o elemento simbólico?
El especialista además detalla que mantenernos rectos mientras estamos sentados no solamente parece una “misión imposible” sino que puede generar dolor:
“Como toda actividad humana, la sedestación no está exenta de convenciones sociales y culturales. Los faraones egipcios fueron los primeros en utilizar sillas como elemento ceremonial mientras los miembros de su corte permanecían de pie a su alrededor. Es habitual escuchar la recomendación de mantener el tronco erguido mientras estamos sentados. Entre otras cosas, porque mantener el tronco erguido ya es un elemento simbólico por sí mismo. Sea andando, de pie o sentado, un tronco erguido trasmite una sensación más favorable que un tronco encorvado”.
No hay evidencia científica
Barra, como especialista en fisioterapia dice que resulta sorprendente que nos hayan vendido la posición erguida como la que protege la salud de nuestra columna mientras estamos sentados, cuando no existe evidencia científica que lo demuestre.
Además, Barra menciona los siguientes datos:
-Hay quienes relacionan los dolores de espalda con forzar una postura erecta. Un trabajo presentado en 2006 en el Congreso de la Sociedad Radiológica de Norteamérica, con los resultados de resonancias magnéticas a sujetos sentados, llevaba por título: ¿Le duele la espalda? Sentarse recto puede tener la culpa” cuestionaba lo saludable de esta postura.
-La NASA demostró hace unos años que, en ausencia de gravedad y en situación de reposo, el cuerpo humano adopta espontáneamente una posición muy similar a la que adoptamos en una mecedora. Asiento que, por cierto, se usaba habitualmente para aliviar los dolores de espalda.
-Lo que sí se ha demostrado es que, para minimizar la fatiga laboral, resultan más eficaces los cambios frecuentes de postura que intercalar tiempos de descanso, aunque sean prolongados.
Las recomendaciones
Si bien no se trata de dejar de “sentarse derecho” es importante tomar en cuenta las siguientes tres medidas que el especialista menciona:
1. Intercambiar posturas, incluso sentados en la misma silla
2. No sentir temor de creer que todas las posturas que no impliquen tener la espalda recta son posturas erróneas
3. Lo fundamental es levantarnos con frecuencia.
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Finalmente, la información de Mayo Clinic también señala que es posible tomar medidas para prevenir o aliviar la mayoría de los episodios de dolor de espalda:
“Si la prevención falla, un simple tratamiento en el hogar y una mecánica corporal adecuada a menudo curarán tu espalda en unas pocas semanas y la mantendrán funcional. Rara vez se requiere cirugía para tratar el dolor de espalda”.
Con información de: Mayo Clinic y THE CONVERSATION