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¿Hay suficientes vacunas contra sarampión en la CDMX?

Hasta ahora hay 4 casos confirmados en las alcaldías Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero

Escrito en VIDA SANA el

El brote de sarampión en la Ciudad de México tomó por sorpresa a la mayoría de la población, que estaba  en alerta por otros padecimientos como el coronavirus (Covid-19). Ante el registro de 4 casos confirmados de sarampión,  muchas personas se preguntan si hay vacunas suficientes en la capital del país para evitar contagios. 

“No tenemos desabasto en la Ciudad de México, ni tampoco en el país,ahorita tenemos suficientes vacunas. Tenemos disponibles 178 mil dosis en la Ciudad de México para aplicarla a todos los que la soliciten”, aseguró Jorge Alfredo Ochoa, director general de Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México. 

El funcionario indicó que en 2019 sí hubo desabasto durante una corta temporada, pero que actualmente todos pueden acudir a los centros de salud a que les apliquen la dosis. Recomendó que se vacunen niños y adultos a los que les haga falta la segunda dosis. 

Hasta ahora se han confirmado cuatro casos de sarampión en la capital del país, una niña de ocho años en la alcaldía Álvaro Obregón; un niño de 10 años en la Gustavo A. Madero y dos hombres de 37 y 39 años, quienes se encuentran en el interior del Reclusorio Norte. 

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Explicó que no han detectado todavía cuál fue el caso índice, pero que por lo menos la niña de ocho años sí se contagió en el reclusorio, ya que es familiar de uno de los internos. 

“Bueno estos dos casos (de los niños) son autóctonos porque son contagiados, transmitidos, seguramente por estos dos casos del reclusorio, que es en donde estamos nosotros identificando que fue el origen de este brote”, declaró Ochoa Moreno en entrevista en Foro TV. 

El sarampión es una enfermedad contagiosa que se previene con la aplicación de la vacuna triple viral; sin embargo, el auge del movimiento de padres antivacunas ha causado que el virus tenga mayor incidencia. En México no se había registrado un caso autóctono desde 1995. 

Si se complica, esta enfermedad puede causar ceguera, encefalitis, diarrea grave,  infecciones del oído e infecciones respiratorias graves, como la neumonía. La población que está en mayor riesgo de contraerla son los niños que no están vacunados o que presentan desnutrición, igual que las mujeres embarazadas.